¿Sabes a qué se debe que alguien sea zurdo o diestro? ¿Te has preguntado por qué hay gente ambidiestra? Si estás interesado en el tratamiento psicológico de la lateralidad, no te pierdas el curso Psicología infantil. Y sigue leyendo, porque hoy hacemos un repaso a cómo puede tratarse la lateralidad cruzada a través de ejercicios psicológicos.

 

Qué es la lateralidad

Para entender qué es la lateralidad cruzada, antes debemos repasar algunos conceptos sobre nuestra biología. Por ejemplo, debemos tener en cuenta que nuestro cuerpo es, en muchas de sus partes, simétrico. Tenemos dos ojos, dos manos, dos pies y dos orejas.

Pues nuestro cerebro también está dividido en dos hemisferios. El derecho y el izquierdo. Y cada uno de ellos regula unas funciones superiores del hemisferio contrario. Es decir, con el hemisferio izquierdo podemos controlar el movimiento de nuestras partes derechas del cuerpo.

Este mecanismo, que se llama lateralidad, acaba de definirse y desarrollarse alrededor de los 5 años de vida. Y, generalmente, acaba siendo homogénea. Es decir, tenemos una prevalencia zurda o una prevalencia diestra.

 

Tipos de lateralidad

Los seres humanos podremos presentar varios tipos de lateralidad. Para que no os queden dudas con vuestros niños (y vosotros mismos), y antes de dar un repaso en profundidad a la lateralidad cruzada, veamos qué tipos de lateralidad existen.

 

  1. Zurdo: Solo el 3% de la población utiliza su lazo izquierdo en todos los sistemas de funcionamiento. Por eso, sus principales centros de mando se localizan en su hemisferio derecho del cerebro.
  2. Zurdera contrariada: Generalmente utilizan su hemisferio derecho del cerebro. Por lo que su mano dominante es la izquierda. A pesar de eso, para las acciones sociales y culturales usan su mano derecha.
  3. Diestro: Las personas que utilizan su hemisferio izquierdo de manera dominante. Habitualmente utilizan su mano derecha para sus acciones.
  4. Ambidextrismo: Usan, con la misma habilidad, la mano derecha y la mano izquierda. Los expertos apuntan a que pueden aparecer problemas de aprendizaje.
  5. Lateralidad cruzada: Aparecen cruces entre las diferentes funciones superiores del sistema. Pueden usar la mano derecha para escribir y el ojo izquierdo para ver. Si todas las partes usadas son zudas, menos el ojo derecho: es zurdo con cruce visual.
  6. Lateralidad sin definir: Estas personas no tienen un patrón definido o estable.

 

La lateralidad cruzada en profundidad

Cuando esta prevalencia por un hemisferio de nuestro cerebro no coincide, no es homogénea o no está bien definida hablamos de lateralidad cruzada.

Aunque a simple vista este trastorno, que padecen personajes como Leo Messi, puede parecer inofensivo, lo cierto es que tiene algunas consecuencias. Y es que, como ya hemos dicho, nuestro sistema funciona según nuestra lateralidad. Cuando aparece la lateralidad cruzada, se usa la parte derecha para unas funciones y la izquierda para otras.

Por ejemplo, una persona que padece este trastorno podría usar preferentemente su mano derecha y, por otro lado, usar su ojo izquierdo como dominante en la vista.

 

Afectaciones de la lateralidad cruzada

Este trastorno, en algunas ocasiones, genera problemas en el aprendizaje del lenguaje y las matemáticas. También puede afectar a la capacidad de concentración, analítica, lógica y de comprensión. Además, algunos psicólogos apuntan también a que podría afectar al equilibrio y a la percepción espacio-temporal.

Los impedimentos de las personas que sufren trastorno de lateralidad son básicamente intelectuales. Los niños y adolescentes podrían no desarrollar su capacidad intelectual al 100%. Una afección que podría repercutir en su rendimiento académico.

Por otro lado, cuando la afección aparece o se detecta en personas adultas, pueden aparecer otros efectos. Algunos de los más significativos son los problemas en la seguridad personal, relaciones sociales dificultosas, angustias y otros problemas de carácter personal.

 

Síntomas del trastorno

El origen del trastorno no es puramente psicológico ya que intervienen funciones neurológicas. Aun así, la mayoría de síntomas, además de la evidente lateralidad de funciones, son psicológicas.

Los principales signos de trastorno de lateralidad son:

  • Dificultades en el habla
  • Dificultades en la escritura
  • Dificultad de aprendizaje matemático y lógico
  • Problemas de comprensión y concentración
  • Inestabilidad emocional: pueden aparecer agresividad, inseguridad, ansiedad, angustia, desmotivación…
  • Síntomas de predepresión y depresión
  • Dificultades de comunicación y relaciones sociales

 

Cómo incrementar el desarrollo de la lateralidad

Tanto si eres mamá o papá, psicólogo o educador, debes conocer estos simples juegos. Con ellos podrás fomentar el desarrollo de la lateralidad y evitar que aparezca cualquier trastorno.

 

  • Izquierda-derecha

Un juego muy fácil y que se puede practicar en cualquier sitio es el de izquierda-derecha. Para él, deberás esconder algún objeto en algún lugar y guiar al pequeño con indicaciones de derecha o izquierda hasta que lo encuentre.

 

  • El robot

Pídele al pequeño se convierta en un robot. Deberás darle órdenes para que vaya moviéndose según tus indicaciones. Con este ejercicio el pequeño es más consciente de sus movimientos y de cómo mueve su musculatura.

 

  • Plastilina

Práctica muy sencilla, cotidiana y, a la vez, útil. Jugad a moldear con plastilina o arcilla. Amasando con un mano y luego con la otra fomentaréis el desarrollo de la lateralidad.

 

  • Lanzar la pelota

Jugar a lanzar y agarrar una pelota. Ya sea de futbol o de tenis. Con este ejercicio el niño no solo ejercita sus músculos y mano dominante. Si no que también ejercita la vista, su sentido de percepción del espacio, etc.

 

Sin embargo, si detectáis que un pequeño puede sufrir algún tipo de trastorno relacionado con la lateralidad, lo más importante es que acudáis a un especialista en psicología o neuropsicología. Él os podrá guiar y dar herramientas que evitarán que los niños sufran por ello. Con tratamiento, se calcula que se puede alcanzar hasta un 80% de corrección de la lateralidad cruzada.v