Tener salud no es solo tener ausencia de enfermedades. El concepto de salud integral contempla también otros factores clave como tener vitalidad, energía y un bienestar envidiable. ¿Conoces qué significa este concepto? Formarte en Formainfancia te permitirá estudiar psicología online y convertirte en la persona más preparada para guiar a los peques y sus papás y mamás hacia el camino a la salud perfecta. ¿A qué estás esperando?

¿Qué significa salud integral?

La salud integral es un concepto sobre salud que no solo contempla la ausencia de enfermedades. Como ya hemos dicho, está compuesto por otros factores que no solo aluden al estado físico del cuerpo. También tienen relación con el funcionamiento biológico, el mundo de la psicología y el papel de la sociedad. Es por eso que incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce que la salud integral equivale a un estado de bienestar general.

Una de las primeras premisas que se debe cumplir para conseguir este estado es la de encontrar el equilibrio perfecto en todos los aspectos individuales. Por eso, algunos desequilibrios como el tabaquismo, la depresión o ansiedad y la ausencia de adaptación social son ejemplos de las barreras más comunes para lograrlo. También podemos encontrar otros factores influyentes que frenan la salud integral completa como la obesidad, los malos hábitos y las adicciones.

Cómo mejorar la salud integral de los niños

Ya tenemos claros el concepto y la definición. Ahora vamos a ver qué podemos hacer para que nuestros peques tengan un estado de bienestar lo más equilibrado posible. Echa un vistazo a los siguientes consejos y trucos:

1.- Garantizar una nutrición infantil saludable

Uno de los puntos imprescindibles para tener un buen estado de salud es el de mantener un plan de alimentación sano, variado y equilibrado. Con eso, no solo nos referimos al total de grupos alimenticios consumidos al final de una semana. Si no que, además, cada día debemos tener consciencia de que nuestros hijos consumen por lo menos unos pocos de alimentos de cada grupo.

Además, en este punto es muy importante que enseñemos a nuestro peque los beneficios de cada alimento. Así evitaremos que cuando crezca deje de comer saludablemente y adopte hábitos poco saludables.

Tendremos también en cuenta el tiempo invertido en la acción de comer. Si el momento de comer es relajado y, además, los alimentos son lo más naturales posibles, mejor.

2.- Descanso y relax, fundamentales

Sí, somos conscientes de que son niños y de que hay algunas edades en las que su vitalidad se desborda. Aun así, es importante que les inculquemos la importancia de descansar, dormir y tener tiempo para el relax. No todo es la escuela, las extraescolares y la diversión con los amigos.

No tener las suficientes horas de sueño podría hacer que aumentara su riesgo de padecer enfermedades como la obesidad. Un claro hándicap en el aumento de calidad de vida y consecuente estado de salud óptimo.

Ten en cuenta la tabla del sueño de los niños y busca la franja en la que se encuentra tus peques. Así podrás asegurarte de su correcto descanso.

  • De 0 a 1 año: Los bebés de entre 0 y 1 año duermen de media unas 16 horas al día. Las primeras 10 horas son las de sueño nocturno, el resto son las de durante el día. Generalmente, los tres primeros meses el bebé dormirá más. Poco a poco, cuando haya superado los 3 meses, reducirá su tiempo de sueño hasta las 15. Cerca del primer año, reducen su descanso hasta las 13 horas.
  • De 1 a 3 años: Suele ser la época en la que dejan la siesta. Cada peque debe descansar entre 11 y 13 horas diarias.
  • De 3-4 a 5 años: Aunque no es malo que descansen a mediodía, suelen dormir unas 11 o 12 horas durante la noche..
  • Después de 6 años: Cada año que pasa hará que disminuyan un poco sus necesidades de descaso. A partir de los 8, necesitan 11 o12 horas y a partir de los 10 o 12, con 10 es suficiente.

3.- Postura correcta

Enseñarle a adoptar buenas posturas es básico para prevenir algunos dolores que pueden causar malestar. Sobretodo, intenta fijarte en cómo se sienta mientras come o hace los deberes. Una de las mejores actividades a las que puedes recurrir para prevenir futuros dolores de espalda es la natación.

4.- Cuidado psicológico

Ya os hemos hablado en otras ocasiones de la necesidad de cuidar del bienestar psicológico de los niños. Para conseguir una salud integral perfecta este punto es también de vital importancia. Para ello, usa sobretodo la empatía. Ser empático e intentar entender las etapas por las que pasa tu hijo es fundamental.

Por otro lado, asegúrate de que se encuentra bien con sus compañeros de la escuela y ten un mínimo control sobre su actividad en redes sociales. Ya se sabe, ¡mejor prevenir que curar!

Tampoco te olvides de transmitirle seguridad, libertad y, sobretodo, positivismo. Tener una actitud positiva con ellos hará que aprendan a gestionar emociones y además les alejará de problemas.

5.- Sociabilidad

Somos seres sociales tengamos la edad que tengamos. Y este es un punto muy importante para lograr tener una buena salud integral infantil. Debemos asegurarnos que el niño se mantiene conectado a un grupo de amistades.

Si por cualquier motivo detectamos que nuestro pequeño no logra crear un grupo de amigos, no te preocupes. Lo importante es buscar soluciones a este problema. Piensa en apuntarle en grupos o actividades en los que pueda encontrar niños nuevos que no sean de su clase. Algunas propuestas que pueden funcionar son las academias de música, los clubs deportivos o los cursos externos a la escuela. Ten en cuenta, por otro lado, que sea la actividad que sea, debe ser del interés del peque. Así irá motivado y predispuesto a conocer compañeros nuevos.

Otro factor que le ayudará a reforzar sus relaciones sociales es el de compartir otras actividades además de ir a clase. Si tiene un amigo, ¿porqué no le invita a pasar una noche en vuestra casa? O, si esto no es posible, ¿qué tal una merienda el sábado en el parque? Busca excusas y haz que sea una persona sociable, ¡mejorará notablemente su estado de salud mental y social!