Más o menos, todos sabemos qué es el coach infantil. Es una corriente del coaching especializada en los niños que les da herramientas para solucionar sus preocupaciones. Sin embargo, es un tema que levanta muchas pasiones. Si quieres formarte en el ámbito, pide información sin compromiso sobre nuestra doble titulación en Máster en Pedagogía y Psicopedagogía Clínica + Máster en Coaching e Inteligencia Emocional Infantil y Juvenil. Con ella podrás convertirte en un experto en el ámbito.

Sin embargo, cómo ya comentábamos anteriormente, hay muchas dudas acerca de esta disciplina aplicada a los más jóvenes. Hoy hacemos un breve recorrido por las opiniones y, luego, veremos en qué 5 casos puede ser de utilidad el coaching infantil. ¿Te animas a viajar con nosotros? ¡Vamos allá!

 

Coach infantil, ¿sí o no?

Si en los adultos, el coaching es un tema que no se pone en duda, en niños la cosa cambia completamente. Y es que hay mucha gente que no acaba de estar a favor de esta técnica. Vamos a ver los diferentes posicionamientos acerca de las sesiones de un coach infantil:

  • Sí, pero no

Hay quienes opinan que puede funcionar pero que tienen dudas acerca de ello. El principal argumento de este grupo es que son principalmente los papás los que deciden que el niño debe acudir a sesiones de un coach nfantil. Por ello, opinan que tal vez algunos niños no tengan suficiente capacidad de decisión para que sus sesiones sean efectivas.

 

  • Rotundamente no

También están los que niegan rotundamente la eficacia del coaching y defienden que no es necesario que un profesional pueda asesorarnos para mejorar nuestra vida. Generalmente, este grupo de gente no se ha acercado nunca al ámbito del coaching y no conoce su funcionamiento ni sus metodologías.

 

  • Sí, sin duda

Muchos padres, familias o educadores de los que han estado en contacto con el ámbito del coaching están a favor del coaching para jóvenes. Y es que saben que no es una clase o una sesión de tratamiento psicológico. Es una fórmula que, además de permitir que localicemos herramientas, nos da capacidad para solucionar algunos problemas cotidianos. Por lo que, en general nos permite conocernos mejor y crecer personalmente.

 

Casos en los que funciona

Como ya os habíamos comentado, hoy os traemos una serie de casos en los que la intervención de un coach infantil especializado en pedagogía puede ser de mucha ayuda. Si os interesa conocer estas situaciones, seguid leyendo. Aquí van algunas de las situaciones en las que unas sesiones de coaching para niños pueden ser efectivas.

 

  • Localizar el problema

En muchas ocasiones, tanto papás como mamás o educadores que están en contacto con el niño, no son capaces de localizar un problema. Es decir, ven que ocurre algo pero no tienen las herramientas para determinar qué es lo que pasa. En estas ocasiones, el coach infantil ofrece herramientas para que sea el propio niño el que pueda determinarlo. Una vez delimitado, todos los actores que puedan intervenir deberán ser informados. Pero el coach siempre priorizará el bienestar del niño, en este caso el protagonista.

 

  • Periodo complicado

Hay momentos en los que, tanto adultos como niños, sentimos que no sabemos cómo actuar. En estas situaciones o episodios complicados, la ayuda de un coach nos permitirá pasar por otras etapas de crecimiento personal que nos harán superarlos. Con su asesoramiento, los niños aprenden a afrontar estos episodios y, por lo tanto, esquivan posibles futuros problemas.

Son especialmente funcionales en casos de acoso infantil o en situaciones en la que los niños no saben manejar sus emociones: separaciones o divorcios, dudas sobre su identidad sexual, nacimiento de hermanos…

 

  • Dudas personales

No es raro que los adultos nos quedemos en blanco ante ciertas situaciones que nos cogen desprevenidos. Y más si hablamos de comportamientos infantiles. En algunas ocasiones, no tenemos herramientas para entender porque se comportan de una manera u otra. Ante estas situaciones, el coaching infantil ayuda a la reeducación del pequeño, que aprenderá a focalizarse en comportamientos más positivos.

Unas sesiones con las que el pequeño no solo entenderá la incomprensión de los que le rodean sino que también vivirá un proceso de reconciliación personal.

 

  • Gestión de relaciones sociales

Uno de los temas que más se tratan en las sesiones de coaching para niños. En algunas etapas infantiles y juveniles, la gestión de las emociones y las relaciones familiares se puede complicar. Un coach infantil proporciona las pistas que permitirán saber cómo reaccionar para reconducir estos episodios.

Con la ayuda de el coach infatil, los pequeños entienden que exteriorizar sus emociones y sentimientos no es nada malo. El coaching consigue mejorar sus relaciones sociales.

 

  • Problemas de salud mental

En algunas ocasiones son los propios profesionales de la salud infantil (pediatras) los que determinan que las sesiones de coaching serían efectivas. En este punto hay que tener en cuenta que, aunque el coach infantil puede convertir sus sesiones en terapias ante ciertas situaciones, es necesario que un profesional de la salud lo avalúe.

 

Sesiones de un coach infantil

Lo cierto es que en las sesiones de un coach para niños es casi imprescindible que estén sus padres. Principalmente en las primeras. ¿Los motivos? Muy simple. Son ellos los que deciden que el niño acuda al coaching.

Pero aun sí, los protagonistas de las sesiones son siempre los niños. Es decir, si durante las primeras sesiones los padres muestran una preocupación, pero el niño muestra otras, el coach tratará de focalizarse en la del niño. La principal finalidad es que el pequeño obtenga las herramientas necesarias para que pueda acabar con su preocupación. Además, probablemente, este crecimiento personal también le permitirá solucionar los problemas que llevaron a sus papás a acercarle a un coach. Win-win para todos.