Durante los últimos años hemos asistido al avance imparable de los sistemas pedagógicos alternativos frente a la educación tradicional. Muchas familias optan por llevar a sus bebés a una guardería Montessori buscando una alternativa innovadora en el desarrollo infantil. En general, estos métodos anteponen el desarrollo del niño y sus cualidades personales a la adquisición de conocimientos por métodos convencionales. Aunque todos los métodos comparten algunos principios, como la apuesta por la motivación del alumno, el método Montessori es el más desarrollado. No en vano, es el incorporado en numerosos centros educativos de todo el mundo. Si os interesa el tema, no os perdáis nuestra Formación Montessori.

La filosofía de María Montessori supuso una revelación para los padres que buscan una educación diferente para sus hijos. Vamos a ver por qué este método es tan atractivo para los padres. Además, veamos cuáles son sus diferencias fundamentales respecto a la educación tradicional. ¿Te quedas?

Principios del método Montessori

La aplicación del método difiere según el espacio del que se trate. Sin embargo, existen unos principios que comparten tanto el hogar como la guardería o el colegio y que son la base de la obra Montessori.

Aprendizaje por descubrimiento

El método parte del principio fundamental del aprendizaje por descubrimiento. El niño entiende las cosas cuando las practica directamente a partir de las indicaciones básicas del adulto. Los padres y los profesionales deben únicamente guiarlo para que haga los descubrimientos por sí mismo.

Necesidad de un entorno educativo preparado

El concepto de entorno preparado aparece como una necesidad en el método Montessori. Tanto en casa como en el aula los espacios deben adaptarse a las necesidades del niño, dependiendo de su edad.

Deben ser espacios atractivos, limpios y ordenados. En el caso de las guarderías, estos espacios contarán con medidas de seguridad para prevenir accidentes en los pequeños.

El rol del monitor

Cuando se ofrece al niño la posibilidad de jugar en un ambiente preparado le estamos dando la oportunidad de fomentar su autoaprendizaje y su crecimiento personal. Este sería el principal papel del monitor. Todos los aspectos de la personalidad infantil se desarrollan de forma satisfactoria cuando el ambiente es idóneo. El pequeño se puede desenvolver sin tener constantemente la guía de un adulto.

Utilización de material educativo

El centro educativo debe ofrece abundante material educativo al niño para despertar su curiosidad. En la guardería Montessori hallamos juguetes educativos adaptados a todas las edades de los niños y accesibles a ellos. De esta forma, podrán manipularlos según sus intereses y de acuerdo con el periodo sensible en el que se encuentren.

Diferencias entre una guardería Montessori y un tradicional

Si estás pensando en llevar a tu hijo a una guardería Montessori debes conocer cuáles son las diferencias fundamentales entre este método y el tradicional.

El aprendizaje

Los métodos tradicionales se basan en el aprendizaje dirigido por un adulto, ya sea padre, profesor o monitor. En el método Montessori es el niño quien dirige su propio aprendizaje, guiado por su estadio evolutivo y por sus intereses en cada momento.

Las necesidades físicas, psíquicas y emocionales son el punto de partida en este método, en contraposición al conocimiento memorizado de conceptos y procesos.

El ambiente

Las guarderías Montessori están organizadas con espacios abiertos donde la interacción entre niños de diferentes edades es constante. No hay separación física entre unos y otros, aunque puede haber actividades enfocadas a determinados alumnos.

De este modo se potencia la enseñanza colaborativa. En cambio, los métodos tradicionales abogan por el aprendizaje individual y entre niños de la misma edad.

Las rutinas

En una guardería Montessori cada niño escoge la actividad que quiere realizar en un momento concreto. La elección puede responder a un interés puntual o a una habilidad recién adquirida, manteniéndose durante el tiempo que quiere.

En una guardería tradicional los tiempos están establecidos para las horas del día y los días de la semana. Además, se hace una formulación diferente dependiendo de las edades y los niveles evolutivos de los grupos. El trabajo no se determina en función de los intereses puntuales del niño, sino como respuesta a una programación estandarizada.

Cada pequeño puede jugar un tiempo limitado con un determinado juguete para pasar a otro cuando el monitor lo determine. De esta forma, se limita el trabajo iniciado por el niño, aun cuando no haya terminado.

Los docentes

El docente responsable en la guardería Montessori desempeña un papel decisivo fomentando la curiosidad e interés del pequeño por el entorno. Estará a su lado para proporcionarle la ayuda que demande, sin obstaculizar nunca la actividad elegida.

En la enseñanza tradicional es impensable que un maestro sea solo orientador. Se entiende su función como el conductor real de toda la clase durante todo el horario del centro. Los niños ejecutan las actividades impuestas por el tutor o docente, siempre bajo su supervisión. Al final se evalúa el nivel de rendimiento del niño de acuerdo a unos parámetros establecidos.

Montessori aboga por un papel del maestro mucho más acorde con el resto de su filosofía. Como guía necesaria para reconducir al pequeño durante su aprendizaje. La empatía y la comprensión son los valores que debe aplicar a su trabajo. Y están por encima de resultados numéricos en exámenes y pruebas.

Los padres

En un centro Montessori los padres participan del proceso de aprendizaje de sus hijos. Son parte integrante del proceso global, que no se entiende sin su implicación directa y eficaz.

Por el contrario, en los centros de enseñanza y en las guarderías tradicionales los padres deben ser colaboradores activos del trabajo en el aula. Aun cuando no entiendan el proceso de aprendizaje que se lleva a cabo con sus hijos. Son participantes pasivos, siempre sujetos al papel dominante del docente profesional.

En las familias seguidoras del método Montessori el niño no establece una barrera diferenciadora entre el trabajo en la guardería y el de casa. Todos los juguetes y materiales educativos están a su alcance para que los utilice. La familia desempeña un papel determinante en la actividad del pequeño, que verá valorado su esfuerzo por su entorno próximo.

Como ves, la guardería Montessori es el comienzo de un proceso educativo que llevará a tu hijo a descubrir sus capacidades y a potenciarlas a través del trabajo en equipo.