El método BLW ha revolucionado la dieta de los bebés. Se trata de la alimentación complementaria que se basa en la ingesta de alimentos sólidos a partir de los seis meses, periodo en que las necesidades nutricionales del lactante se acentúan. Hoy te contamos todo lo que necesitas saber sobre ello: cómo empezar, cuáles son sus beneficios, así como sus riesgos. ¿Te gustaría adquirir un conocimiento más profundo sobre el cuidado y el bienestar de los más pequeños? Echa un vistazo a nuestros Cursos de Jardín de Infancia y fórmate para trabajar con niños.
Índice de contenidos
¿Qué es el Baby Led Weaning?
Este método se conoce como “alimentación complementaria regulada o a demanda”. Es una forma de incorporar los alimentos sólidos en el lactante en sustitución al periodo de purés y papillas. Esta técnica sitúa al bebé como protagonista de su propio proceso alimenticio, dejando que sea él quien se alimente por sí mismo con el uso de sus manos.
Los expertos en pediatría recomiendan que a partir de los seis meses se deje la lactancia materna como forma de alimentación exclusiva y se comience a incorporar la comida sólida en el bebé. En este sentido, hay varias alternativas que explican cómo introducir la dieta complementaria y, una de ellas, es el Baby Led Weaning (BLW). Sus partidarios defienden que lo importante de este método es que el niño aprenda a comer por sí mismo; descubriendo nuevas texturas y sabores, de manera completamente natural.
¿Cómo comenzar el método BLW?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta los seis meses, el bebé se alimentará únicamente de lactancia materna o de fórmula. A partir de esa edad, hay que empezar a introducir nuevos alimentos en su dieta, puesto que ya pueden comenzar a masticar. Pero, ¿cómo empezar con el método BLW? Es importante seguir correctamente los siguientes pasos:
- Sienta al bebé derecho y asegúrate de que puede mover los brazos y las manos cómodamente.
- Ofrécele la comida y que sea él mismo quien la coja con las manos. Empieza a introducir el método con alimentos más fáciles de sostener e incorpora nuevos sabores de forma progresiva.
- Controla que no tenga reflejo de extrusión a la hora de introducirse un alimento sólido. Es decir, asegúrate de que el niño no saca la lengua para expulsar lo que le pueda provocar un atragantamiento. Este reflejo suele desaparecer entre los cuatro y los seis meses.
- Continua con la administración de la leche, esta es la principal fuente nutricional del bebé hasta cumplir su primer año de vida.
- Ofrécele agua entre comida y comida.
- Procura no obligarle a comer ni distraerle durante las tomas.
- Asegúrate de que tiene autonomía con el manejo de la comida entre las manos y de que tiene una buena coordinación en las ingestas.
- Y, sobre todo, supervisa todo su proceso durante la incorporación del método BLW, nunca hay que dejarle comiendo solo
Alimentos para empezar con el Baby Led Weaning
La leche materna o la de fórmula ya aporta todos los nutrientes necesarios hasta los 6 meses. A partir de esa edad, según valoran los especialistas, es esencial que los bebés obtengan otros alimentos que cubran sus necesidades nutricionales, como es el hierro por ejemplo.
Estos son los principales alimentos del Baby Led Weaning, ¡toma nota!
- Verduras cocidas en tiras: patatas, boniato, calabaza, cebolla, zanahoria, brócoli, calabacín, judía verde.
- Frutas: plátano, pera, zumo de naranja, aguacate, melón o sandía en tiras, plátano, caqui.
- Tortitas de maíz o arroz sin sal.
- Palitos de pan sin sal.
- Macarrones cocidos.
En cualquier caso, en el método BLW se recomienda ir añadiendo los alimentos gradualmente para controlar posibles alergias e intolerancias en el bebé.
Alimentos a evitar por riesgo de atragantamiento
Es importante conocer algunos alimentos que no se deben introducir en la alimentación complementaria, como son los que citamos a continuación:
- Verduras crudas como la zanahoria, el apio, las espinacas, los cardos, las acelgas…).
- Pescados grandes y marisco.
- Carnes poco hechas.
- Manzana cruda, cerezas, uvas o tomates cherry.
- Patatas de bolsa.
- Bebidas de arroz.
- Alimentos preparados.
- Leche de vaca.
- Alimentos bajos en grasa o desnatados.
- Frutos secos o desecados.
- Carnes procesadas (salchichas, embutidos).
- Caramelos, gominolas y dulces duros.
- Azúcar.
Si se elige el método BLW es esencial observar al bebé y ver cómo interacciona con la comida, sin prisas y respetando su periodo de adaptación. Asimismo, en el método BLW no hay que introducir la comida en su boca, él mismo la irá ingiriendo. Ten presente que cada bebé requiere su tiempo para aprender a disfrutar de la comida, de sus sabores, texturas y colores. ¡Paciencia!
¿Cuáles son los beneficios del BLW?
Son muchos los beneficios del Baby Led Weaning. Principalmente, aumenta la seguridad y la autonomía en el niño y, asimismo, se potencian sus habilidades motrices.
- La dieta del bebé es más variada y, probablemente, será más fácil acostumbrarle a diferentes alimentos en el futuro.
- Se respeta más el hambre y la saciedad, ya que no se fuerza al pequeño a comer, sino que, él es quien regula su apetito.
- El bebé come a su propio ritmo y según sus preferencias.
- Mejora la capacidad de autonomía del niño.
- No se da un proceso de transición entre los alimentos triturados y los sólidos.
- El bebé forma parte de las comidas familiares, es uno más en la mesa.
- Mayor control sobre la velocidad entre ingesta e ingesta.
- Se estimulan más los sentidos, ya que el bebé huele, explora, toca y, en definitiva, experimenta con la comida.
- Se promueve el desarrollo psicomotor del niño a través del movimiento de las manos con la comida, la coordinación y la masticación.
Riesgo de atragantamiento
El atragantamiento es el principal inconveniente que tiene el método BLW y, a la vez, debe ser la principal precaución. Para ello, es indispensable evitar los alimentos sólidos que pueden suponer un riesgo, como los citados anteriormente. Las comidas que cuestan de masticar y que tienen más facilidad a pegarse en las paredes del esófago, deberán dejarse fuera de la dieta del bebé.
Por otra parte, como te veníamos diciendo, nunca hay que dejar al pequeño comiendo solo. Siempre se debe seguir las pautas de seguridad indicadas, supervisar sus tomas y acompañarle en su proceso de aprendizaje.