Por diferentes motivos y circunstancias, son muchas las mujeres que optan por una lactancia mixta para sus bebés. Se trata de una decisión muy importante y sobre la que se debe conocer bien cómo proceder, puesto que de ello depende una correcta alimentación del recién nacido. Sobre ello también puedes ampliar tus conocimientos con el Curso de Alimentación en Embarazo, Lactancia y Etapa Infantil, que impartimos desde nuestro centro.
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¿Qué es la lactancia mixta?
En muchos casos se opta por la lactancia materna exclusiva como método de nutrición, mientras que, en otras ocasiones, se plantea el uso de la lactancia artificial como única fuente de alimentación. Sin emargo, hay mujeres que prefieren intercalar ambas formas para conseguir que sus bebés reconozcan ambos procedimientos por igual. Esto es lo que conocemos como lactancia mixta, que intercala la lactancia materna y la leche de fórmula.
Son diferentes los motivos por los que una madre o unos padres deciden escoger esta opción, pero vamos a ver los más comunes y frecuentes.
- Uno de los motivos más frecuentes por los que se elige este tipo de lactancia es la falta de tiempo de la madre. En caso de que tenga que incorporarse rápidamente al trabajo, aunque sea por unas horas, necesitará que durante ese tiempo el bebé pueda ser alimentado por otro tipo de leche que no sea la suya exclusivamente.
- Para que así participe también el padre en la alimentación del bebé. La lactancia materna solo puede ser proporcionada por la madre y es muy sacrificada, especialmente durante las noches. En este caso, si quieren turnarse con el padre para realizar esta tarea, es necesario que se incorpore la leche de fórmula. De esta forma, cuando se despierte la madre le proporcionará leche materna pero cuando sea el padre quién tenga el turno de levantarse, le dará un biberón al bebé.
¿Por qué elegir este tipo de lactancia?
- Este tipo de alimentación también es perfecta para aquellas madres que no quieren dar el pecho en público. Así, cuando se encuentren en una cafetería, un restaurante, un parque o la consulta del médico, bastará con sacar el biberón y proporcionar la leche de fórmula al bebé.
- Tener la certeza de que está tomando una cantidad determinada de leche con con la de fórmula. Como bien sabemos, con la alimentación de la leche materna, no siempre sabemos la cantidad que el bebé ha tomado, pero con un biberón sí. De esta forma, somos conscientes sobre cuánto ha ingerido a través del biberón.
- En casos de bebés prematuros o bebés con algún tipo de dolencia, se puede elegir una determinada leche de fórmula que proporcione algún tipo de alimento extra o suplemento que mejore su dolencia o problema, algo que no permite la lactancia materna.
Cómo combinar la lactancia materna y la leche de fórmula
La lactancia mixta funciona alternando el pecho con el biberón, normalmente intentando estar el mismo tiempo en ambas alternativas. Así, el pecho sigue funcionando del mismo modo, se sigue estimulando y creando leche. Además, esta opción puede hacer que el niño se acostumbre al pecho y al biberón, y no rechace ninguno de los dos. Aunque esto no siempre ocurre así, pues es muy frecuente que el bebé, por comodidad o por apego a la madre, decida rápidamente cuál es la opción que le resulta más sencilla o que le gusta más.
¿Tienes más dudas? ¡Sigue leyendo! Te damos respuesta a algunas de las preguntas más frecuentes relacionadas con el funcionamiento de la lactancia mixta.
¿Cuándo se puede iniciar la lactancia mixta?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses para que protegerle de enfermedades y reforzar su sistema inmunitario. A partir de ahí se puede empezar con lactancia artificial o con el modelo mixto.
Pero, dependiendo de cada caso y de las circunstancias familiares, podría adelantarse la incorporación de la variación en la forma de lactancia unos meses antes.
¿Hay que dar primero el pecho o el biberón?
Siempre hay que darle primero el pecho al bebé, tanto en el caso en el que el amamantamiento se realice para complementar la toma porque el bebé se queda con hambre o en caso de que se realice para poder disponer de mayor libertad entre tomas por parte de la madre.
La lactancia materna será la primera de las opciones dado que los nutrientes que contiene son los más beneficiosos para el bebé.
¿Qué cantidad de leche poner en el biberón?
Es importante que, para optar por ello, se consulte con el pediatra o con la matrona para valorar tu caso. Así, evaluando el peso y el historial del bebé, y comprobando si está funcionando correctamente el tipo de lactancia por el que se ha optado, podrá determinar la cantidad de leche que está tomando de la madre y la cantidad que se deberá suplir con este tipo de amamantamiento.
Aunque el tipo de alimentación más defendido sea la lactancia materna, no debemos olvidar que cualquier tipo de lactancia que aportes a un bebé va a ser bien recibida y va a conseguir que crezca y se desarrolle de forma correcta. Por ello, optar por una lactancia mixta puede ser la mejor de las opciones dependiendo de las circunstancias de cada familia.
Ventajas y desventajas de la lactancia mixta
Antes de decirse por seguir la lactancia mixta, cabe tener en cuenta sus ventajas y desventajas. Si empezamos por los pros, destacan los siguientes:
- Sobre todo, una de las ventajas más grandes es que la madre tiene libertad de poder salir sin el bebé, puesto que cuando ella no esté podrá seguir alimentándose de igual modo.
- El bebé puede quedarse al cuidado de su padre o de otro familiar.
- Permite conocer la cantidad de la toma (al menos cuando esta es por el biberón).
Por otra parte, en cuanto a los contras, encontramos los siguientes puntos:
- En algún momento, el bebé elegirá si prefiere una de ambas opciones y rechazará la otra.
- No se proporcionan todos los nutrientes de la lactancia materna exclusiva.
- Al igual que cuando se elige una de las otras opciones de alimentación para el bebé, se debe ampliar la vigilancia con las tomas y lo que está funcionando mejor en cada caso.