En muchos casos, nos encontramos con niños que tienen comportamientos inadecuados e, incluso, problemáticos, sobre los que es necesario aplicar la modificación de conducta. Sobre cómo hacerlo y cuáles son las técnicas efectivas para conseguirlo, profundizamos a continuación. También te ofrecemos nuestro formación en técnicas para modificar la conducta Infantil por si quieres especializarte en este ámbito profesionalmente.

¿En qué consiste la modificación de conducta?

La modificación de conducta consiste en la aplicación de una serie de técnicas y métodos para reconducir comportamientos problemáticos o inadecuados en los niños. Hablamos de casos en que los menores desobedecen, desafían a los demás, muestran agresividad y faltan al respeto, entre otro tipo de conductas.

Ante estas situaciones, los padres pueden optar por la vía rápida del castigo, pero es importante tener en cuenta que este tipo de reprimendas no llevan a ninguna parte, sino que aún pueden agravar más la situación. ¿La solución? Modificar la conducta infantil se puede lograr empleando técnicas que guíen a los niños sobre cómo se debe actuar.

Niños con mala conducta: ¿qué hay detrás?

Cuando hablamos de niños con un mal comportamiento podemos incluir a aquellos que suelen mentir, que dan malas contestaciones y desobedecen, que desafían a los mayores, etc. Este tipo de conductas suelen traer de cabeza a los padres que, en la mayoría de casos, no saben cómo manejar la situación.

Para poder cambiar este tipo de conductas es fundamental conocer qué es lo que las ha motivado. ¿Se trata de un trastorno de conducta o son problemas específicos y transitorios? Por ejemplo, en este último caso puede suceder que la mala conducta sea fruto de una incapacidad de respuesta frente a unas circunstancias, o por falta de herramientas en el manejo de las emociones.

Por tanto, hay que observar cuándo se producen los comportamientos problemáticos en los niños e indagar sobre sus causas, ya que puede ser que una respuesta inadecuada esconda alguna dificultad que tiene el niño para desenvolverse correctamente. En definitiva, hay que ver si se trata de una consecuencia de dicha dificultad o de un trastorno de conducta (que igualmente deberá ser diagnosticado por el profesional indicado).

¿Cuáles son los pasos a seguir para modificar una conducta?

En general, para mejorar una conducta conflictiva en los niños, es importante tener presente las siguientes pautas:

  • Marcar los límites e informar sobre las consecuencias de no cumplir las reglas establecidas.
  • Evitar gritar y perder el control de la situación.
  • Intervenir al momento sobre cualquier mínimo indicio de un comportamiento inadecuado.
  • Muestra importancia y valora aquellas conductas positivas y evita reforzar los comportamientos negativos e inadecuados. Por ejemplo, si el niño grita para que recibir atención y se le da, comprenderá que esa táctica le ha funcionado y la repetirá una y otra vez.
  • Si la conducta problemática del niño traspasa el entorno familiar y se desarrolla también en el ámbito educativo, será necesario que padres y educadores trabajen en conjunto para idear una estrategia que mejore el patrón de conducta del menor.
  • Contemplar la posibilidad de recurrir a ayuda profesional. Un psicólogo infantil puede valorar en profundidad cada caso y detectar si se está produciendo un trastorno de conducta o un problema de comportamiento temporal, así como valorar las causas, promover la prevención y establecer la modificación de conducta más idónea en cada niño/a.

5 técnicas de modificación de conducta en niños

Hemos hablado sobre la importancia de emplear técnicas de modificación de conducta infantil, pero ¿cuáles son? Aquí te dejamos cinco ejemplos.

Técnica del “tiempo fuera”

Esta es una de principales técnicas para modificar conductas problemáticas en los niños. Se basa en dejar al niño fuera del ambiente que refuerza su conducta negativa. Por lo que, se le aleja de los juguetes y cualquier forma de entretenimiento, dado que la idea es que el lugar resulte aburrido para ellos.

Eso sí, de aplicarse este método, hay que controlar el tiempo, ya que si nos excedemos podemos provocar un sentimiento de aversión en el menor y no es lo que queremos conseguir.

Moldeamiento

Otra técnica que se puede aplicar es el moldeamiento, que consiste en imitar a la otra persona con el objetivo de llegar a la conducta deseada. Además, es un método muy eficaz para enseñar a los niños a adquirir nuevas habilidades.

Economía de fichas

Se trata de una de las técnicas de modificación de conducta más empleadas, además, resulta muy amena y entretenida tanto para los pequeños como para los padres.

Para ponerla en práctica, se crea un sistema de recompensas. Es decir, el niño recibirá un premio si la conducta deseada ha sido llevada a cabo.

Eso sí, estas recompensas no tienen porqué ser materiales, también pueden brindarse en forma de plan (ir al cine o al parque, organizar una excursión a la montaña, etc.) o de gestos afectivos, por ejemplo.

¿Cómo establecer el método de la economía de fichas? ¡Muy fácil! Podemos apuntar las conductas que queremos que el niño aplique y estableceremos un sistema de puntos (por ejemplo, con pegatinas verdes para cuando lo haga y rojas, para el caso contrario). Cada premio tendrá un adjudicado un número de puntos consensuado y cuando se alcancen, el niño podrá obtener su gratificación.

Técnica de contratos de conducta

La técnica de contratos es similar a la anterior, ya que padres y niño establecen las conductas a llevar a cabo, así como las consecuencias que el pequeño obtendrá.

Por tanto, se trata de un contrato donde debe definirse claramente qué comportamientos se pactan y qué ocurre si no se cumplen como está establecido. Eso sí, dichas consecuencias serán leves y acorde con la conducta inadecuada del menor.

Relajación para reducir la ansiedad

En los casos en que el niño esté nervioso y ansioso, la relajación puede ser una técnica de modificación de conducta que estimule sensaciones opuestas a las presentes. Para inducir el estado de relajación se contraen y relajan todos los músculos del cuerpo para entrar estimular la calma.

Además, existen varias alternativas para promover la meditación en niños de una forma más divertida y atrayente.