Alguna vez has oído hablar del escultismo? La naturaleza es un espacio de desarrollo fundamental para el ser humano. Esta es una de las bases del escultismo. Un movimiento que favorece la ejecución de actividades en contacto con los espacios naturales. Actividades que se llevan a cabo en grupo y que facilitan este contacto con el paisaje. ¿Quieres formarte en el ámbito del ocio infantil? No te pierdas nuestro Título de monitor de tiempo libre.

El juego al aire libre ha sido muy importante durante muchas generaciones. Y es uno de los pilares del Movimiento Scout en torno al que se agrupan actividades, propuestas de ocio y campamentos. Una amplia selección de ideas educativas que tienen el objetivo de favorecer el aprendizaje en valores.

¿Cuáles son los pilares de este movimiento? Este movimiento refleja una filosofía propia centrada en el desarrollo holístico del ser humano. Un objetivo humanista que parte de un enfoque integrador. Esta propuesta de educación es una fuente de inspiración durante el tiempo libre durante la niñez y la juventud.

Este es un movimiento con una larga historia cuyo origen temporal se encuentra en el año 1907. ¿En dónde nació este movimiento? El lugar fue Inglaterra. ¿Quién fue su fundador? Baden Powell.

Actividades en grupo en escultismo

A través de propuestas de ocio desarrolladas en grupo, cada niño tiene la oportunidad de participar. De este modo, el grupo se nutre de las aportaciones de todos sus integrantes. A través de la colaboración en torno a un mismo objetivo, los niños buscan el bien común, que refuerza a cada uno de sus participantes. La coordinación es clave en el grupo.

Por tanto, este movimiento promueve la educación en valores en torno a experiencias prácticas y vivencias. Experiencias de vida que, en muchos casos, dejan un recuerdo imborrable en la persona cuando es adulta. La práctica del compañerismo es vital para la vida. Por tanto, su aprendizaje en este comienzo de la existencia es tan esencial.

Durante las actividades en grupo, cada niño practica su compromiso y su responsabilidad ante el proyecto. En este entorno de relación, el niño también ejercita sus habilidades sociales. Desarrolla sus capacidades de comunicación que son tan importantes para el entendimiento. El grupo es un espacio de seguridad para cada uno de los participantes. Un lugar creativo para aprender y crecer a partir del objetivo específico de esa acción.

Por medio de la convivencia durante el tiempo libre, los participantes tienen la oportunidad de hacer amigos nuevos. Este movimiento propicia la ocasión de conocer nuevas personas. Los integrantes del grupo establecen lazos de familiaridad gracias a los encuentros frecuentes. Cada persona es única y tiene su modo de ser. Por ello, los niños aprenden el valor del respeto al compañero.

Gracias a esta vivencia, los participantes descubren cómo trabajar en equipo. Algo que es clave, también, en la vida adulta.

Cuidado responsable de la naturaleza en el escultismo

El contexto de los espacios naturales es muy importante en el desarrollo de estas actividades de ocio. Actividades de tiempo libre en las que este entorno también es educativo en sí mismo. Por medio de las distintas dinámicas, el niño descubre la importancia del cuidado de la naturaleza y de los recursos. Un contacto con la naturaleza que también incrementa el bienestar físico y emocional.

Esta unión con la naturaleza favorece el aprendizaje a través de la experimentación directa. Por medio de la participación en actividades llevadas a cabo en espacios naturales, el niño es protagonista de esta aventura. El niño descubre el entorno por medio de los sentidos. Observa la amplia diversidad de tonalidades del paisaje. También escucha los sonidos de la naturaleza. Y disfruta de su aroma.

En un momento como el presente, en el que la tecnología es un elemento tan atractivo para los jóvenes, este movimiento aporta la fortaleza de los juegos al aire libre. Cada actividad llevada a cabo en la naturaleza es totalmente única y especial. El niño tiene la ocasión de descubrir la belleza de lugares únicos.

Pero, además, la motivación de cada acampada no solo se disfruta a través del presente. También se disfruta de forma anticipada a través de la planificación. Y se recuerda después gracias a las anécdotas y recuerdos acumulados en la memoria.

La naturaleza es un tesoro que también es vital para las próximas generaciones. Por tanto, su cuidado no solo es importante desde la perspectiva del ahora. También lo es por su influencia de futuro. Como ves, este es uno de los grandes valores de este movimiento.

Superación personal

Este aprendizaje basado en el descubrimiento a través de la acción y de las experiencias también favorece el desarrollo personal. La persona gesta nuevos recursos y habilidades en este contexto. Además, también incrementa su resiliencia frente a las dificultades que experimenta. Cada ser humano refuerza su propia resiliencia a través de su colaboración con el grupo.

De hecho, la dificultad adquiere una visión positiva en este ámbito de aprendizaje porque es una ocasión para evolucionar. Cada persona descubre sus fortalezas. Y, también, la importancia de la colaboración frente al individualismo. El factor sorpresa propio de una aventura inolvidable describe la esencia de esta actividad.

Una superación que también parte de una visión práctica de las situaciones. Gracias a esta atención, los participantes resuelven las posibles dificultades que puedan darse en el camino. A través de esta superación personal en torno al escultismo, el protagonista también sale fuera de su zona de confort.

Por tanto, el escultismo es educativo por sí mismo. Muchos jóvenes lo disfrutan y forman parte de este movimiento humanista. A través de este artículo puedes observar el alcance educativo y humano de esta corriente. El escultismo es una propuesta creativa que impulsa a niños y jóvenes hacia su mejor versión. Siempre guiados y acompañados por adultos que guían a los equipos.