El maltrato infantil es un tema que requiere atención y concienciación en la sociedad. Cabe tener en cuenta que garantizar el bienestar de los/as niños/as es una responsabilidad compartida entre todas las personas.

Por ello, este artículo va dedicado a explorar qué se considera maltrato infantil, cuáles son los cuatro tipos principales de maltrato, cómo se manifiesta y cómo se puede abordar este problema.

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¿Qué se considera maltrato infantil?

El maltrato infantil se define como cualquier situación o forma de abuso que afecta a un/ menor de 18 años. Este caso abarca todo tipo de maltrato físico o afectivo, abuso sexual o cualquier otra índole que pueda perjudicar la salud, el desarrollo o la dignidad del/a menor.

De hecho, el maltrato es un problema grave que puede comportar efectos duraderos, además de que puede ser causado por los padres, cuidadores/as u otros adultos/as responsables.

¿Cuáles son los 4 tipos de maltrato infantil?

Existen cuatro tipos de maltrato infantil, cada uno con sus propias manifestaciones y consecuencias. Veamos a continuación cuáles son aquellos considerados los más comunes.

Maltrato físico

Este tipo de maltrato involucra el uso de la fuerza física para causar daño o dolor al/a menor. Es decir, puede incluir golpes, sacudidas violentas, pellizcos, quemaduras y cualquier otro acto que cause daño físico a la persona. Algunos de los signos visibles que demuestran estas situaciones pueden ser moretones, heridas, fracturas y otros traumatismos.

Maltrato emocional o psicológico

El maltrato emocional se caracteriza por causar daño a través de palabras, acciones o comportamientos. Estas situaciones incluyen insultos constantes, humillaciones, rechazos, menosprecios, amenazas e incluso manipulación emocional. Así pues, este tipo de maltrato puede tener efectos devastadores en la autoestima, la salud mental y el bienestar general del/a menor.

Maltrato sexual

Consiste en utilizar al/a niño/a para realizar actividades sexuales o explotar su vulnerabilidad para obtener gratificación sexual. Las acciones que caracterizan este tipo de maltrato son tocamientos inapropiados, exposición a material sexual, acoso sexual y violación. Cabe destacar que, la mayoría de veces, el abuso sexual infantil tiene consecuencias traumáticas y duraderas en la vida de la persona afectada.

Negligencia

Se refiere a la falta de satisfacción de las necesidades básicas de un/a niño/a, como una alimentación adecuada, la atención médica, la educación, entre otros. Además, la negligencia puede ser tanto intencional como resultado de la incapacidad de los cuidadores para proporcionar lo necesario. Este tipo de maltrato puede manifestarse con malnutrición, ausencias escolares frecuentes y condiciones de vida insalubres.

¿Cómo se manifiesta el maltrato infantil?

Como hemos visto en el apartado anterior, cada tipo de maltrato se manifiesta de diversas formas, los signos físicos, emocionales y de comportamiento varían según el tipo del que se trata.

Sin embargo, lo que tienen en común es que los/as niños/as pueden mostrar miedo excesivo, cambios repentinos en el comportamiento, problemas escolares, retroceso en el desarrollo y dificultados en las relaciones sociales. Por lo tanto, si un/a menor se encuentra ante estas situaciones, podría ser una alerta de que está sufriendo y no sabe cómo pedir ayuda. Así pues, la observación y la comunicación abierta con los/as niños/as son importantes para detectar cualquier signo de maltrato.

¿Cómo tratar el maltrato infantil?

Existen diversas opciones para tratar y prevenir el maltrato infantil, de manera que es interesante conocerlas para no encontrarse solo/a ante las situaciones mencionadas.

Intervención profesional

Si se sospecha de que un/a menor está recibiendo maltrato, es importante comunicarlo a las autoridades, como por ejemplo, los servicios de protección infantil. De esta manera, los profesionales podrán evaluar la situación y brindar el apoyo que sea necesario.

Apoyo psicológico

Los/as niños/as que ya han recibido maltrato necesitan apoyo emocional y terapia para sanar las heridas emocionales como consecuencia. Los/as terapeutas pueden ayudarles a desarrollar mecanismos de afrontamiento saludables para seguir adelante.

Educación y concienciación

Educar a las familias y/o cuidadores/as sobre los efectos del maltrato infantil y cómo prevenirlo es clave para crear un entorno seguro y protector para los/as niños/as. Cabe recordar que la prevención es esencial en este tipo de situaciones.

Así pues, la lucha contra el maltrato infantil requiere un esfuerzo colectivo, y conocer los tipos de maltrato ayuda a garantizar la seguridad y el bienestar de los/as menores, identificando aquellas situaciones de riesgo.