En un periodo de tiempo muy corto, los pequeños pasan de estar en brazos a conseguir sentarse, gatear y hablar. Es decir, entre los 6 meses y el primer año, se avanza a pasos de gigante en el desarrollo. Por eso son tan importantes los juguetes sensoriales. Una herramienta que amplía la información que reciben a través de sus sentidos.

Si te interesa el mundo de los pequeños, su estimulación sensorial y la pedagogía, no te pierdas nuestra Formación Montessori. Pide ya información sin compromiso y, después, sigue leyendo este post. Hoy descubrimos una de las bases para la educación Montessori más importantes: los juguetes sensoriales, que refuerzan el desarrollo de cada sentido del bebé. ¿Te vienes?

 

Los juguetes sensoriales y la edad de los niños

Los primeros meses de vida de los bebés (a partir de los 6) se podrían describir como un periodo de grandes descubrimientos. Los pequeños se transforman en exploradores con gran curiosidad por todo lo que les rodea. Necesitan moverse, agarrarlo todo, descubrir “porqués”, comunicarse a través de los sentidos…

Por eso, los juguetes sensoriales son una gran fuente de estimulación. Con ellos, los bebés aprenden cosas nuevas y estimulan su desarrollo, que funciona por etapas. Aun así, cuando son tan chiquititos, los bebés no necesitan muchas cosas materiales. A continuación vamos a ver qué juegos y juguetes pueden ayudar a desarrollar cada uno de sus sentidos y qué cosas cotidianas se pueden convertir en todo un mundo para ellos.

 

Desarrollar los sentidos de los bebés

 

  • Tacto

El niño o niña se da cuenta de que cuando toca una cosa con la mano recibe información. Es cierto que el bebé seguirá chupando cosas durante un tiempo. Pero poco a poco entenderá que a través de sus manos también puede obtener datos.

Uno de los juguetes sensoriales que menos aspecto de juguete tiene para nosotros, pero que es de los más divertidos para ellos es la comida. Acercarle comida sólida al bebé (preparada especialmente para que si la comen no pase nada) es darle la posibilidad de tocar nuevas texturas. El pequeño entenderá qué es comida y qué no.

Para esta edad también es importante el contacto físico con su mamá y su papá. Por eso, una de las herramientas de estimulación sensorial para bebés son los brazos de sus padres. Es decir, tener en brazos a nuestro bebé nos da la oportunidad de ayudarle a desarrollar sus sentidos. Bien sea tomando pecho, ofreciéndole un dedo para que lo sujete, mecerle suavemente…

 

  • Gusto

También hay varios métodos de potenciar el sentido del gusto de los bebés. Como ya hemos comentado en el punto del tacto, podemos ofrecerle comida sólida. Cuando son tan pequeños, los bebés tienen el impulso de llevárselo todo a la boca. Eso podría suponer un problema dependiendo del objeto que fuera. Pero tratándose de comida, los posibles problemas desaparecen.

Convertir la comida en un juego sensorial permitirá que el bebé desarrolle poco a poco su sentido del gusto. Esto podría considerarse como una técnica de baby-led weaning, como ya os explicamos en este post del blog.

 

  • Vista

Sonará a tópico, pero los móviles para cunas siguen siendo uno de los juguetes sensoriales más importantes para potenciar los sentidos. Con ellos, los peques aprenden a diferenciar distancias, perspectivas, colores, formas… Si, además, vas cambiando de lugar y posición el móvil cada tres o cuatro semanas, el bebé podrá descubrir nuevas distancias, perspectivas y maneras de mirar.

Los juegos de estimulación sensorial también potencian la curiosidad del niño o niña. Es decir, mostrarle un guiñol y hacer que lo siga con los ojos hará que se desarrolle su vista y su curiosidad y atención.

 

  • Olfato

Este sentido está muy relacionado con el sentido del gusto. En todas las edades de las personas, pero especialmente en las tempranas, su relación es muy estrecha. Cuando se aplica el juego de la comida sólida, entre el gusto, el tacto y el olfato, el bebé determina qué es lo que le gusta y qué no.

Por otro lado, el primer olor que busca un bebé es el de su madre. Tenerle en brazos ya es una manera de ofrecerle un juguete sensorial al bebé de 6 meses. En ellos, él huele a su mamá y papá y, además, aprende que existen otros olores a su alrededor.

Así, en estos primeros meses de edad, el bebé determinará si conoce o no a alguien en función de su olor. Si no tiene ese olor en su recuerdo, es que esa persona es un extraño. Ante un olor así, es normal que un bebé reaccione llorando o pataleando. Para él puede significar una amenaza, y es normal que se asusten.

 

  • Oído

La estimulación del oído del bebé puede realizarse a través de varios juegos, juguetes o cosas cotidianas de la vida. Lo más importante para él a lo largo de los primeres meses de vida son sus padres. Por eso es primordial que se les cante, se hable cerca de ellos, se les describa las cosas de alrededor…

Uno de los juguetes sensoriales que vuelve a destacar para el desarrollo sensorial de los niños es el móvil de la cuna. Este juguete puede incorporar sonidos que harán que el pequeño se interese y sienta curiosidad por ello. Otra opción que refuerza el desarrollo de otros sentidos son los muñecos que emiten algún sonido cuando se les presiona la barriguita.

Por otro lado, se debe “contestar al bebé” cada vez que “habla”. Es decir, si ríe o sonríe, hay que contestarle con una carcajada. Si emite algún sonido o dice alguna letra suelta, se debe contestarle con información. Darle “feedback” al pequeño estimulará su sentido del oído.

 

Hay que recordar que el mundo de los pequeños recién nacidos es un mundo de sobreestimulaciones.Por eso también deberemos tener en cuenta que los juegos o juguetes sensoriales que usemos no les abrumen.