Los juegos en el agua son una perdición para los más pequeños. Se trata de actividades que, además de refrescarles y divertirles, les ayudan a relacionarse y a crear vínculos con los demás niños. Asimismo, fomentan el trabajo en equipo y la competitividad sana y, además, ayudan a que los niños quemen energía y se mantengan en forma. ¿Te gustaría formarte para organizar los mejores planes acuáticos para niños? Echa un vistazo a nuestro curso de Monitor de Natación y especialízate.

Juegos en el agua para exprimir el verano

Todo lo anterior, unido a la situación de post confinamiento que estamos viviendo y a la incertidumbre de si volveremos a encerrarnos en nuestras casas durante varios meses otra vez, hace que los más peques estén desconcertados en lo que a diversión se refiere. Por otro lado, las altas temperaturas y la dificultad de conciliar el trabajo de unos con las vacaciones de otros hacen que la situación sea todavía más complicada.

Por todo ello, es importante buscar alternativas para que los niños puedan seguir divirtiéndose y disfrutando al máximo del verano. Y ¿qué mejor que hacerlo con juegos en el agua para divertirse y refrescarse? Son una muy buena alternativa para asegurar un buen rato de entretenimiento y también para conseguir que los menores se alejen un poco del constante uso de las nuevas tecnologías y de los videojuegos, un hábito que se ha visto aumentado entre los pequeños durante la etapa del confinamiento y que puede contribuir a crear situaciones preocupantes de aislamiento social.

Juegos en la playa para los más pequeños

Diferenciaremos los requisitos previos para realizar cada una de las actividades y los juegos propuestos. Comenzaremos con las familias que suelen ir a la playa. ¡Vamos allá!

Surf y bodyboard

Tanto el surf como el bodyboard se basan en el mismo principio, surcar las olas con tu tabla. Ambos son muy entretenidos de practicar cuando se tienen unas mínimas bases de conocimiento. Quizás el bodyboard es más sencillo de practicar dado que no es necesario levantarse en la tabla, lo que permite disfrutar desde el primer momento de ser arrastrado por el mar hacia la orilla. Sin embargo, es cierto que existe un gran número de escuelas de surf en nuestro país que permiten que en pocas clases ya seas capaz de surcar las olas de pie.

La elección también depende de si tenemos acceso permanente al mar o es algo más estacional para seguir un conjunto de clases rutinarias o será solo algo esporádico. A nivel de aprendizaje, ambas disciplinas proporcionan mucha seguridad en uno mismo, refuerzan el esfuerzo por mejorar y conseguir unos objetivos y potencian la capacidad de nadar de los niños y niñas. Todas estas actividades, por supuesto, deben realizarse junto a profesionales que nos guíen y aconsejen tanto a nosotros como a los pequeños y mantengan todas las medidas de seguridad necesarias. Es importante enseñarles que no debemos tener miedo al mar, pero sí tenerle respeto.

Buceo

Entre los juegos de agua en la playa también destacamos el buceo. Y es que observar y explorar el fondo marino puede ser un plan de lo más apasionante y entretenido.. Por supuesto, no hace falta ponernos una bombona de oxígeno el primer día y pretender ser el capitán Nemo. Una forma fácil de comenzar la aventura es con unas sencillas gafas de buceo y un tubo para respirar a poca profundidad (snorkel). Con este equipo podremos observar el interior del mar, su flora, su fauna y dejarnos maravillar con su belleza.

Si apostamos por esta disciplina, por supuesto podemos acudir a una escuela de buceo donde nos proporcionarán el equipo y la formación para continuar nuestra exploración marítima de la forma más segura posible. A nivel personal esta actividad ayudará a los niños y las niñas a admirar y respetar más la naturaleza y a darse cuenta de la diversidad que existe en un ecosistema tan desconocido para la mayoría como es el marino.

Diversión en la piscina

Estos son los juegos y actividades en la piscina que pueden hacer los niños y niñas para pasarlo en grande. ¡Toma nota!

Natación

Por supuesto, el simple hecho de nadar es una actividad muy entretenida que podemos realizar en casi todas las piscinas de tamaño medio. Tanto en solitario como en clases grupales o por simple entretenimiento, los ejercicios básicos nunca aburren. Mejorará tanto la seguridad en el agua de los pequeños como también los animará a realizar ejercicio físico, fundamental para la salud.

Waterpolo

Tanto el deporte waterpolo como simplemente pasarse la pelota resultan juegos en el agua muy divertidas para los peques, que aprenden a jugar en equipo y a organizarse. Podemos realizar muchas variaciones cambiando el tamaño de la pelota, la profundidad de la piscina o la presencia de porterías. ¡Es cuestión de gustos!

Pilla-pilla acuático

El pilla-pilla no podía faltar en esta recopilación de juegos en el agua. Es la versión más refrescante de este clásico de la infancia que nunca falla para entretener a los peques. Se trata de perseguir a los demás por toda la piscina y tratar de atraparlos. Si nos pillan, tocará perseguir.

Colchonetas hinchables

Aunque los adultos pensemos que las colchonetas hinchables solo sirven para tumbarnos relajadamente a tomar el sol sintiendo el agua bajo nosotros, los niños les darán mil usos diferentes. Subirse y usarlos de trampolín, lanzarlos al aire, sumergirlos para que salgan disparados… las opciones de juegos en el agua con colchonetas son infinitas.

Actividades y juegos en el agua sin ir a la piscina o a la playa

¿No tenéis opción de ir a la piscina o a la playa? ¡También hay más opciones divertirse con el agua en el jardín o en la terraza!

Juegos con globos de agua

Los juegos con globos de agua son ideales para iniciar una refrescante batalla en el jardín. Es una forma muy fácil y económica de disfrutar del verano en el exterior. Pueden jugar a lanzárselos unos a otros o a pasarlos intentando que no se rompan, todo un reto. Eso sí, debemos acordarnos de recoger los trocitos de plástico, dado que no son biodegradables. Con esto fomentamos también el reciclaje y el cuidado del medioambiente.

La manguera

Quizás sea la forma más sencilla de divertirse y refrescarse a la vez. Lo único que se necesita es agua y ganas de pasárselo bien. De paso, los niños pueden ayuden a regar el jardín o a lavar el coche.

Como ves, no importa qué método con el que los peques se refresquen este verano, lo esencial es que se diviertan y aprendan lo máximo posible al aire libre. ¡A mojarse se ha dicho!