De la relación entre colores y emociones podemos extraer una gran cantidad de información sobre el estado de ánimo de los niños y acerca de sus miedos y limitaciones. ¿Conoces el efecto que tiene cada color a nivel psicológico? ¿Sabes qué emoción refleja cada color y cuál es su impacto en el desarrollo infantil?

Si sientes curiosidad por conocer las respuestas a estas cuestiones, ¡quédate!, este artículo te interesa. Eso sí si deseas profundizar sobre ello de forma más profesional, te recomendamos nuestro Máster en Psicología Infantil para ampliar los conocimientos sobre este y otros temas relacionados.

¿Qué es la colorterapia o psicología del color?

Cada color tiene un efecto distinto sobre el estado emocional, y es que cada tono tiene el poder de desarrollar diferentes tipos de sensaciones. Hay colores que nos transmiten alegría y plenitud, otros nos inducen en un estado de paz y calma, mientras que hay otros que nos generan tristeza o enfado.

Esta relación entre colores y emociones se analiza desde la psicología del color, una disciplina que estudia cómo percibimos y actuamos en base a cada color y, a la vez, cómo cada tonalidad impacta en nuestro estado físico y mental.

No obstante, cabe tener en cuenta que en la coloterapia pueden haber algunas distinciones en cuanto a la interpretación y significado entre las culturas. De todos modos, sí hay una serie de principios que están aceptados a nivel general.

¿Qué emociones representan los colores en la infancia?

En cuanto a la relación de colores y emociones, la evidencia científica respalda que los colores ejercen un claro efecto sobre el estado de ánimo y esto se puede empezar a ver reflejado en la infancia.

Asimismo, a través de la psicología cromática, se pueden conocer aquellos rasgos de la personalidad del niño que son más destacables, y si estos pueden ser más positivos o negativos en su desarrollo.

Como apuntaba Max Lüscher (1923), “la percepción de los colores es un lenguaje sensorial”. Está bien tener una noción sobre las sensaciones que provocan los colores y conocer a la vez el significado psicológico de estos.

De esta forma, a través del dibujo infantil, por ejemplo, o de la elección de determinados tonos, podemos conocer mejor el estado emocional del niño y su carácter, así como sus principales temores e inseguridades.

A continuación, vemos cómo los colores influyen en las emociones de los niños y cuál es el significado psicológico de cada tonalidad. Esta es una información de gran valor para mejorar conductas, potenciar conocimientos y fomentar la adquisición de habilidades en la etapa infantil.

Blanco

¿Sabías que el blanco es el color que potencia más la creatividad? ¡Aunque no lo creas, así es! Por ello, es buena idea ambientar el espacio de los pequeños con tonos claros, ya que así se incentiva su potencial creativo y se contribuye a estimular su imaginación.

Además, el color blanco también se asocia con el orden, la pureza y la calma, lo cual también favorece el crecimiento infantil.

Rojo

A nivel psicológico el rojo se atribuye a un estado energético, pero su otra cara es que también se relaciona con la agresividad.

Debido a la intensidad que simboliza, en este sentido, es más recomendable asociar el color rojo a los niños más tranquilos y evitarlos en aquellos menores que sean más activos o que tengan hiperactividad y poco control sobre sus emociones.

Amarillo

El amarillo es uno de los colores que transmiten alegría y vitalidad. Es como la viva imagen del optimismo y además, es uno de los mejores aliados para mejorar la concentración en los pequeños.

Este color también relaciona a los niños con la sensibilidad, la extroversión y la alta capacidad de socialización. Sin embargo, si por ejemplo, el pequeño utiliza mucho este color en los dibujos, podría ser un signo de estar atravesando algún conflicto o dificultad a nivel emocional.

Azul

Es un color que está asociado a una sensación de serenidad, control y relajación. Por ello se indica para promover un estado de calma en el niño y mejorar su descanso.

Los niños más reservados suelen emplear este color en sus dibujos, lo cual también denota su gran sensibilidad y capacidad de reflexión.

Por otra parte, los psicólogos que analizan la relación entre colores y emociones, apuntan que el azul también potencia el talento y estimula la creatividad especialmente en el arte y la música.

Verde

En la asociación de colores y emociones, el verde significa equilibrio, armonía y calma. Por ello, es una de las tonalidad es ideales para relajar a los niños más inquietos o que tienen dificultades para manejar y comprender sus emociones.

Además, el verde puede ayudar a los pequeños a adquirir una mejor capacidad de lectura y comprensión de la misma. Eso sí, hay que tener en cuenta que usar el verde en exceso puede reducir el impacto de estos efectos positivos y en su lugar, despertar otras emociones como la pereza.

Morado

El morado o púrpura fusiona la paz del azul con la energía del rojo y da lugar a un estado de ánimo bastante equilibrado. Además, ¿sabes que es uno de los colores que potencia el sentido de la intuición?

Naranja

A medio camino entre el amarillo y el rojo, el naranja es el color idóneo para mejorar las habilidades comunicativas en la infancia y promover las relaciones con otros niños. Igualmente, es un color que se asocia a la impulsividad y a la gran necesidad de interactuar con los demás.

También hay algunos especialistas que advierten que es una tonalidad que puede contribuir a despertar el apetito en aquellos menores que les cuesta más acabarse el plato.

Negro

El negro se asocia a emociones negativas: tristeza, depresión, melancolía, insatisfacción… También puede asociarse a niños más distantes y poco extrovertidos. Aunque, a la vez, también representa la perfección y el poder.

Marrón

El color marrón puede informarnos de que el niño está inmerso en algún problema o tensión emocional. También es una tonalidad que puede denotar una gran dosis de realismo desarrollada en la infancia.