¿Te gustaría saber qué es y para qué puede ser útil el test de inteligencia emocional? En las últimas décadas se habla mucho de la inteligencia emocional. La inteligencia siempre la hemos relacionado con capacidades intelectuales, como la memoria o el razonamiento abstracto. Sin embargo, en las últimas décadas se comenzó a tener en cuenta la dimensión emocional del ser humano. Y no de forma aislada: como verás, las emociones son una parte fundamental de la inteligencia. Fórmate en el ámbito con el Curso Inteligencia Emocional y conviértete en un profesional.
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Acercándonos al concepto de inteligencia emocional
Como hemos comentado en la introducción existen otro tipo de inteligencias como la académica, la inteligencia práctica o la social. A estas se debe añadir la emocional y, desde luego, podemos decir que la inteligencia es múltiple.
Una persona puede ser muy inteligente académicamente y ser menos inteligente emocionalmente. Entonces, ¿en qué consiste la IE o inteligencia emocional?
Según Daniel Goleman, es la “la capacidad de reconocer, aceptar y canalizar nuestras emociones para dirigir nuestras conductas a objetivos deseados, lograrlo y compartirlos con los demás”.
Dentro del concepto, que es dimensional, podemos decir que la IE tiene que ver con la forma de sentir que cada persona tiene. Pero también con la forma que tienes de controlar las emociones, con la capacidad de cambiar de estado de ánimo. Y, sobre todo, con la capacidad de dirigir las emociones hacia estados positivos y equilibrados.
Ser capaz de identificar y dirigir las propias emociones, así como reconocer las emociones de los demás, es una forma de ser inteligente. Ahora que ya sabes lo que es, la siguiente pregunta es: ¿se puede medir esta capacidad?
Test de inteligencia emocional: una herramienta de medida
Los test de inteligencia emocional es una herramienta de medición de diversas áreas de la conducta emocional. Al realizarlo se puede conocer los puntos fuertes y débiles de una persona en cuanto a IE se refiere. Aunque existen diferentes test de IE, vamos a mostrarte un ejemplo de test. Las categorías en las que se puede estructurar este tipo de pruebas son las siguientes.
– Área de conocimiento personal o autoconsciencia. En esta área se mide la capacidad para ser consciente de las propias emociones.
– Autocontrol emocional. Se trata de la capacidad para controlar las emociones. Ya no consiste tanto en conocer qué emoción se tiene, sino si se es capaz de controlarla. Por ejemplo, se puede sentir ira, pero ¿qué hacer si se siente?
– Autoestima y automotivación. Consiste en conocer la estima o el afecto que se sientes por uno mismo. Es decir, quererse uno mismo y ser capaz de motivarse para alcanzar los objetivos y metas de la vida.
– Empatía o reconocimiento de la emociones de los demás. En este ítem se evalúa si se es capaz de reconocer los sentimientos y emociones de otras personas.
– Las relaciones personales. Se evalúa la capacidad para mantener relaciones equilibradas, sanas, en contextos personales y sociales. ¿Cómo se resuelven los conflictos? ¿En qué medida se es capaz de ser asertivo? ¿Se están usando las habilidades sociales adecuadamente?
Estos test de inteligencia emocional miden diferentes áreas de las emociones, todas ellas muy importantes para la vida de las personas.
En el ámbito de la educación cada vez es más importante tener en cuenta la IE, porque ayuda enormemente en el rendimiento académico. Pero ¿cómo conocer la IE de un niño sin someterle a un test?
La IE de los niños
Cada vez es más común que educadores y cuidadores o monitores tengan en cuenta las emociones de los niños a la hora de programar y poner en práctica los aprendizajes. De esta forma, los niños se suelen sentir más predispuestos y con más interés por aprender. Aumenta la motivación y hace que el entorno de aprendizaje sea deseable. Es decir, lo pasan bien.
Pero ¿cómo saber cuál es la IE de un niño? A veces los pequeños no saben identificar sus emociones, y mucho menos controlarlas.
Las rabietas, los enfados, el negativismo, la falta de respeto a las normas de convivencia son conductas desadaptativas. Por ello, tanto en el aula como en casa, es deseable realizar una medición.
Herramientas de medición y fomento de IE
La IE se puede medir pidiendo a los niños que expresen su estado emocional. Es posible hacerlo a través de un dibujo, por ejemplo, con una cara mostrando la emoción. Fomentar que hablen de sus propias emociones y aprendan a identificarlas es un aprendizaje y una forma de medir.
Medición y fomento de la IE mediante los juegos
Se puede conocer e identificar la IE mediante el juego y las actividades escolares. Por ejemplo, actividades en las que los niños tengan que reconocer una emoción. En estas actividades se les pide, mostrando un dibujo o una fotografía que digan cada uno qué emoción ven reflejada. Cada uno de los niños será capaz de identificar unas emociones u otras.
También a través de la lectura de libros, con cuentos en los que el niño puede identificar las emociones de los personajes y también las propias.
Viendo un vídeo o una película enfocada a detectar las emociones. Este recurso es interesante porque los niños pueden ver el vídeo y después hablar sobre qué ha ocurrido en él. Se fomenta que expresen sus propias emociones, así se detecta si los niños son capaces de describirlas.
Existen juegos online especialmente confeccionados para detectar las emociones de los niños: Descubre cómo eres o Conocerse y valorarse son dos ejemplos.
Los juegos grupales en el aula te sirven para conocer la IE de los niños y trabajarla. Por ejemplo, Dominó de sentimientos o Diario de las emociones son juegos que sirven para conocer sus capacidades emocionales y trabajarlas a un mismo tiempo.
En definitiva, son herramientas que se pueden utilizar para medir la IE de un niño sin pasar ningún test de inteligencia emocional, de manera natural e incluso divertida para ellos.
Resumiendo, la inteligencia emocional o IE es fundamental en la vida de toda persona. El test de inteligencia emocional es una herramienta que se utiliza para conocer la inteligencia emocional. Abarca diferentes áreas desde el autocontrol hasta la empatía. En los niños, aplicando diferentes estrategias podemos conocer su inteligencia emocional sin necesidad de someterlos a un test.