¿Conoces los trastornos del neurodesarrollo o trastornos del desarrollo neurológico? Son una serie de dificultades que alteran la normal maduración neurológica infantil a diferentes niveles, generando retrasos o alteraciones en el aprendizaje y desarrollo de diferentes competencias, especialmente sociales, comunicacionales, cognitivas y motoras. Si quieres ampliar tus nociones en este campo de estudio, puedes cursar el Máster en Neuropsicología Infantil y Adolescente y especializare específicamente en este área de la Psicología.

Causas de los trastornos del neurodesarrollo

Este tipo de trastornos afectan a entre un 5 y un 10 % de la población y suelen aparecer durante la etapa infantil y antes de la pubertad. Frecuentemente, estas deficiencias o alteraciones se mantienen durante toda la vida. Sin embargo, recientes investigaciones apuntan a nuevas posibilidades de tratamiento en la etapa adulta.

La casuística es muy extensa. Por eso, ten presente que nos encontraremos con diferencias significativas entre los afectados. Algunos padecen alteraciones concretas que no les impiden vivir de forma totalmente independiente. Otros, sin embargo, precisan de apoyo permanente, pues son incapaces de caminar o alimentarse de manera autónoma.

Pero, ¿cuáles son los aspectos que afectan al desarrollo normal del cerebro que padecen estas personas?

Todavía no es posible dar una respuesta específica sobre la etiología de los trastornos del neurodesarrollo. No obstante, entre sus causas más frecuentes figuran las siguientes:

  • Congénitas. Trastornos metabólicos o mutaciones genéticas heredados.
  • Postnatales. Derivan de traumatismos craneoencefálicos, procesos infecciosos como meningitis, exposiciones a tóxicos tras el nacimiento, etc.
  • Perinatales. Son consecuencias producidas por algunas complicaciones en el parto, la mayoría de las cuales han ocasionado hipoxia, es decir, falta de oxígeno.
  • Prenatales. Infecciones maternas o deficiencias nutricionales son sus motivos principales. También influyen los hábitos nocivos durante el embarazo, especialmente el abuso del alcohol y las drogas.

Principales síntomas de los trastornos del desarrollo neurológico

¿Eres madre, padre o educador y te preocupa este aspecto? Si es así, debes identificar cuáles son los principales síntomas de los trastornos del neurodesarrollo, como son los siguientes:

  • Problemas de rendimiento escolar.
  • Energía excesiva.
  • Dificultades para respetar las normas.
  • Carencias expresivas por un manejo inadecuado del lenguaje.
  • Tendencia al aislamiento y deficiencias al relacionarse socialmente.
  • Incapacidad o problemas excesivos para controlar las emociones.

Como suele ocurrir en esta clase de déficits infantiles, resulta fundamental reconocerlos cuanto antes. Solo así, en lo posible, se podrá acelerar el tratamiento y mitigar los posibles efectos negativos de la alteración. ¡Observar a los niños es la clave! Y sobre todo, ante cualquier sospecha, es fundamental consultar el caso con un especialista en Psicología.

Tipos de trastornos del neurodesarrollo

Si bien es cierto que los trastornos del desarrollo neurológico comparten ciertas características, también presentan diferentes manifestaciones de acuerdo al tipo de alteración a abordar. Según el DSM-5, manual referente en el diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, podemos destacar los siguientes grupos principales de trastornos del neurodesarrollo.

Discapacidades intelectuales

El menor con discapacidad intelectual experimenta problemas o carencias en sus funciones intelectuales que les impiden adaptar su comportamiento en diferentes contextos (sociales, educativos, familiares…).

Trastornos comunicacionales

Los trastornos de la comunicación dificulta que los menores puedan comunicarse de forma adecuada, dándose casos de retrasos en el aprendizaje. Entre ellos se encuentran el trastorno del lenguaje o TEL, la tartamudez, el trastorno pragmático de la comunicación y el trastorno fonológico.

Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad

El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) figura entre los trastornos del neurodesarrollo más populares. Se manifiesta por la dificultad de mantener la concentración y la atención, la tendencia a distraerse, los problemas para completar las tareas, las ausencias o paréntesis mentales, la comisión de errores no forzados y la hiperactividad. Esta última deriva en una tendencia a hablar mucho de forma descontrolada, a tener dificultades para mantenerse sentado, a interrumpir continuamente lo que hacen los demás y a mostrar inquietudes motores.

Trastorno del espectro autista

El Trastorno del Espectro Autista – más conocido como el autismo – también es uno de los más recurrentes. Las dificultades se presentan en el terreno de la interacción interpersonal, así como en la repetición o restricción de ciertos patrones de comportamiento. Se manifiesta en problemas para empatizar y comprender las reglas de la interrelación entre personas. Además, su lenguaje es casi siempre literal, no comprenden la ironía ni los dobles sentidos y precisan de la conformidad, la monotonía y la rutina en su día a día. Por ello, aceptan mal los cambios.

Trastornos motores

Los trastornos motores responden a alteraciones vinculadas con la coordinación o la realización de movimientos involuntarios. Los trastornos por tics y los movimientos estereotipados son los más habituales dentro de esta categoría. El trastorno de la Tourette es uno de los más llamativos.

Trastorno Específico del Aprendizaje

El Trastorno Específico del Aprendizaje dificulta la asimilación y la puesta en práctica de las habilidades académicas. En este sentido, a los niños les puede costar aprender a leer o dominar la gramática y la ortográfica, así como el cálculo y las matemáticas. Siempre tendrás que relacionar estas dificultades, que muchos menores presentan, con la edad y la capacidad intelectual de cada uno de ellos.

Otros trastornos del desarrollo

Como explicábamos anteriormente, la casuística es muy variada. Por ello, se incluye esta categoría genérica para reunir a todos aquellos trastornos que no tienen cabida en ninguno de los apartados previos. Los derivados por el consumo materno de sustancias de riesgo durante su embarazo, por ejemplo, entrarían en esta categoría de trastornos del neurodesarrollo.

Diagnóstico y tratamiento de los trastornos del neurodesarrollo

La principal herramienta de diagnóstico, tras la observación que siempre debe prevalecer, es la prueba de evaluación del desarrollo. A través de esta, se identifica si las habilidades básicas propias de la edad del niño se están adquiriendo satisfactoriamente o si, de lo contrario, presenta algún tipo de retraso.

Este análisis consiste en organizar un encuentro con los padres (para que puedan dar toda la información en relación al comportamiento del menor) y en analizar la conducta del niño/a. Adicionalmente, esta evaluación se completa con pruebas de audición y vista, genéticas y neurológicas.

En cuanto al tratamiento de los trastornos del desarrollo neurológico, cabe apuntar que se combinan dos métodos diferenciados:

  • Farmacológico. El médico receta diferentes fármacos según los síntomas y la clase de trastorno.
  • No farmacológico. Este tratamiento se lleva a cabo con el respaldo de especialistas y de forma coordinada con la familia, el colegio y el entorno del menor. El enfoque consiste en estimular las habilidades incorrectamente desarrolladas.

En definitiva, lo más importante es observar al pequeño/a y valorar si su conducta se corresponde con el criterio de normalidad. A partir de ahí, el diagnóstico y el tratamiento de cada caso estará en manos de un profesional.