La educación alternativa engloba diferentes pedagogías que distan del modelo educativo convencional. Hablamos, por ejemplo, del conocidísimo método Montessori o también de la metodología Waldorf, Kumon o Doman. Todos estos modelos estimulan los sentidos de los niños para que, cada uno por sí mismo, a través de la exploración de su entorno, pueda desarrollar habilidades y sumar conocimientos. ¿Te gustaría profundizar más sobre el tema y especializarte en una de las pedagogías alternativas más punteras? Descubre nuestro Máster en Pedagogía Montessori y desarrolla tu vocación.
Índice de contenidos
¿En qué consiste la educación alternativa?
Si tuviéramos que definir este modelo educativo en una sola frase diríamos que se trata de “aprender a aprender”. Es decir, esta metodología emergente surge como una educación alternativa al modelo de escuela convencional.
Los métodos de pedagogía alternativa sitúan al niño en el centro para incentivar la creación del conocimiento libre y autónomo. De esta forma, el pequeño desarrolla su potencial y se incrementa su poder de imaginación. En este sentido, la educación alternativa se caracteriza por fomentar la creatividad y la motivación huyendo del clásico aprendizaje memorístico de la escuela tradicional.
Características de las escuelas libres
El hecho de no dirigir totalmente la enseñanza del niño hace que este pueda ser el propio protagonista de su aprendizaje, evolucionando a su ritmo, de acuerdo a sus intereses y necesidades. Es decir, en los métodos de educación alternativa el menor adquiere un rol autónomo para tomar sus propias decisiones y percibir a su manera el mundo que le rodea. Así, a través de la continua exploración y creciente curiosidad, el pequeño va desarrollando diferentes habilidades y capacidades.
Para entender mejor el concepto de escuela libre o nueva, repasamos cuáles son sus principales características:
- El niño sigue su propio ritmo en el aprendizaje.
- La educación no solo se centra en fomentar las oportunidades profesionales en el futuro, sino que además, tiene en cuenta el desarrollo personal.
- Los errores también son una fuente de conocimiento.
- La experimentación es una de las bases para potenciar el aprendizaje a través del juego.
- Se inculca la cooperación como valor en lugar de la competición.
- Se emplea la naturaleza para fomentar la creación del conocimiento en los niños.
- Las familias forman parte del proceso educativo del menor.
- La creatividad es libre y el niño adquiere el rol de autodidacta.
Los mejores métodos de enseñanza alternativa
Existen múltiples pedagogías alternativas al sistema convencional. Muchos comparten similitudes pero también se diferencian en algunos aspectos. Veamos, a continuación, cuáles son las características de algunos de los principales métodos de educación alternativa para niños.
Educación Montessori
El método de María Montessori es uno de los clásicos de la educación alternativa. Sus orígenes se remontan al siglo XX y, gracias al impulso de su precursora, este modelo educativo ha llegado hasta nuestros días hasta consolidarse como uno de los más populares en la escuela activa y libre.
La educación Montessori se centra en fomentar la curiosidad en los pequeños en un ambiente que promueva su aprendizaje de forma integral y desde la autonomía, la voluntad y la libertad. Aquí, las asignaturas brillan por su ausencia y las aulas se suelen dividir en materias como el lenguaje, las ciencias, la vida práctica, la estimulación sensorial y el arte y la cultura. Asimismo, si algo caracteriza a la metodología Montessori es su firme apuesta por promover el aprendizaje en la infancia a través del juego.
Método Waldorf
Impulsado por el psicólogo suizo Rudolf Steiner, el método Waldorf se asemeja bastante a la escuela Montessori, ya que también pone al niño en el foco del aprendizaje.
No obstante, esta metodología se centra mucho en desarrollar las habilidades y aptitudes del niño a través del trabajo en equipo y de la cooperación. Por lo demás, también se centra en la enseñanza personalizada y en guiar a los niños para que, en el futuro, contribuyan a la renovación de la sociedad.
Los pilares de este sistema son el juego (especialmente en la primera etapa de vida) y la creación de una base emocional sólida. Asimismo, no se emplean libros ni exámenes, ni tareas. Los materiales didácticos que se utilizan son propios y destaca la implicación de las familias en el proceso educativo.
Escuela Summerhill
En este modelo, la participación de alumnos y educadores es igualitaria. La toma de decisiones se lleva a cabo de forma conjunta y el fomento de la participación activa es uno de sus rasgos más característicos.
El sistema Summerhill es el referente principal de las denominadas escuelas democráticas. En estas, la democracia se convierte en objetivo y modelo educativo, apostando por la inclusión y promoviendo el intercambio de ideas.
Metodología Doman
Fundado por el médico Glenn J. Doman en el siglo XX, la metodología Doman está orientada a mejorar la enseñanza de la lectura en los niños, tanto en casa como en las escuelas infantiles.
Se basa en promover la estimulación sensorial de los menores para inculcarles el hábito de la lectura desde edades tempranas. Esta metodología se aleja de los exámenes y emplea como estímulos los llamados Bits de Inteligencia para que el niño los perciba y los transforme en aprendizaje de valor, fomentándose sus capacidades de concentración y memorización.
Método Kumon
De origen japonés, la metodología Kumon se basa en dos programas: la lectura y las matemáticas. El objetivo es que los alumnos obtengan las habilidades requeridas para destacar en estos dos ámbitos y alcanzar el máximo rendimiento.
Asimismo, el objetivo de este método educativo alternativo es sentar las bases del aprendizaje en aquellas áreas que incrementen la autoconfianza y la habilidad por aprender de forma autónoma.
Pedagogía Pikler
Emma Pikler desarrolló esta pedagogía basándose en las teorías de Freud, Bowlby y Spitz. Asimismo, consideró las teorías del apego, de la educación constructivista y del método Montessori para desarrollar la Pedagogía Pikler.
Este sistema de educación alternativa defiende que para aprender es necesario mantener un vínculo afectivo con el entorno. Bajo esta premisa, los niños requieren que los adultos les aporten esa seguridad emocional para desarrollar su aprendizaje de manera autónoma.