En el mundo de la neurociencia, las neuronas espejo han capturado la atención de investigadores, educadores/as y psicólogos por su papel en el aprendizaje y la empatía. Estas células cerebrales, descubiertas en la década de 1990, actúan como un puente que conecta la observación de una acción con la posibilidad de replicarla. En este artículo, exploraremos qué son, cómo se relacionan con la educación y cómo podemos activarlas para potenciar el aprendizaje.

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¿Qué son las neuronas espejo y para qué sirven?

Las neuronas espejo son un tipo especial que se activan tanto cuando realizamos una acción como cuando observamos a alguien más llevarla a cabo. Estas se encuentran principalmente en el lóbulo frontal y parietal de cerebro y están relacionadas con procesos como la imitación, la comprensión del comportamiento de los demás y la empatía.

Por ejemplo, al ver a alguien sonreír, nuestras neuronas espejo pueden dispararse, permitiendo que experimentemos una sensación similar de felicidad. Este mecanismo no solo facilita la conexión social, sino que también tiene un papel esencial en el aprendizaje observacional, una de las formas más antiguas y efectivas de adquirir conocimientos.

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Relación entre las neuronas espejo y la educación

En el contexto educativo, estas desempeñan un rol crucial. A través de la imitación y la observación, los estudiantes pueden internalizar comportamientos, habilidades y actitudes. Esto tiene implicaciones significativas en varias áreas:

  1. Modelado de comportamientos. Los educadores son modelos para sus estudiantes. Si un maestro muestra entusiasmo, paciencia o curiosidad, las neuronas espejo de los estudiantes podrían ayudarles a replicar estas actitudes.
  2. Aprendizaje socioemocional. La empatía y la comprensión de las emociones de otros también están mediadas por estas neuronas. Fomentar un entorno donde las emociones positivas sean prominentes puede mejorar las relaciones interpersonales en el aula.
  3. Enseñanza de habilidades prácticas. Desde aprender a escribir hasta realizar experimentos de laboratorio, estas facilitan la adquisición de habilidades prácticas a través de la observación.

¿Cómo activar las neuronas espejo?

La activación de las neuronas espejo no es un proceso complejo, pero sí requiere un enfoque consciente. Aquí te dejamos algunas estrategias para estimularlas en un entorno educativo:

Demostraciones prácticas

Realizar actividades frente a los estudiantes, como resolver un problema matemático o realizar un ejercicio físico, activa sus neuronas espejo y facilita el aprendizaje.

Historias y narrativas

Contar historias donde los estudiantes puedan imaginar las acciones o emociones de los personajes las activa y fomenta la comprensión emocional.

Trabajo colaborativo

Al observar a sus compañeros trabajar, los estudiantes también  pueden activar sus neuronas espejo y aprender de manera conjunta.

Videos educativos

El aprendizaje a través de videos que muestren cómo realizar tareas o explorar conceptos también es una forma efectiva de estimular estas neuronas.

Feedback positivo

Mostrar expresiones de aprobación, como una sonrisa o un gesto de felicitación, ayuda a los estudiantes a asociar el aprendizaje con emociones positivas.

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Las neuronas espejo son una herramienta poderosa para potenciar el aprendizaje y la conexión humana. En el ámbito educativo, aprovechar su potencial puede transformar la forma en que enseñamos y aprendemos, fomentando un entorno más empático y colaborativo.