Si estás pensando en inscribir a tus peques en un centro juvenil donde poder pasar un momento de ocio, este post te interesa. Lo mismo ocurre si lo que estás valorando es convertirte en monitor o guía infantil. Además de encontrar nuestro curso de Monitor de Ocio y Tiempo Libre, te lo contamos todo sobre ellos. ¿Sigues ahí? Vamos allá.

Los clubes y asociaciones de jóvenes se crearon como una forma de poder sacar provecho al tiempo libre. En este sentido, por ejemplo, hay grupos que buscan en el contacto con la naturaleza una experiencia única de diversión en comunidad. Por lo general, un club ayuda a los niños a socializar mientras que aprenden a sacar partido de lo que les rodea. No se requiere nada de gran complejidad para realizar actividades enriquecedoras personalmente. Veamos.

 

Los clubes juveniles y su razón de ser

Buscando realizar en comunidad actividades de base cultural, se fundaron los primeros clubes juveniles. Poco después se fueron orientando hacia la parte lúdica. El fin de los mismos es que los pequeños ganen autonomía durante su tiempo libre. Porque saber divertirse de manera sana, utilizando lo que nuestro alrededor nos ofrece, requiere de una disciplina previa.

De este modo, un centro juvenil debe estar enfocado en el sentimiento de permanencia del individuo al grupo. Esto se consigue mediante señas de identidad y actividades específicas que pueden diferenciarlo de otro tipo de centro.

Planificar es muy importante. Hay que aprovechar al máximo el tiempo con el fin de mantener divertido al grupo en todo momento. Para lograr esto, es precisa la figura de un guía. Un monitor u orientador que haga respetar las reglas y guíe las actividades es esencial. En este aspecto, la disciplina es muy necesaria aún durante el periodo de ocio. Con ella se logra una práctica saludable, sin que olvide el joven la necesidad de estar precavido ante cualquier acontecimiento.

Precisamente, el club Boy-Scouts, fundado en 1907, reúne estas características citadas anteriormente. En la actualidad sigue siendo un movimiento que ha sabido modernizarse sin perder sus tradiciones. A partir del mismo, muchas instituciones, privadas y públicas, han conseguido imitar sus métodos, ofreciendo muchas posibilidades.

Saber combinar ocio y cultura es la base de muchas asociaciones. Es así como intentan otorgar un aprendizaje a los niños que les sirva para el futuro. Una forma también de que practiquen sus capacidades y aprendan a desenvolverse por ellos mismos.

 

Las actividades que puedes encontrar en un centro juvenil

Tienes la suerte de encontrarte diferentes clubes que ofrecen un sinfín de actividades, orientadas a diversos gustos de los jóvenes. En este sentido, no se puede negar la base cultural en cada uno de ellos. Aunque se distingan por ser grupos de ocio, siempre terminan por enseñar algo importante a los pequeños.

Por ejemplo, los Scouts, mediante exploraciones en la naturaleza, mantienen fortalecida la visión de grupo como un conjunto de iguales. Realizan, por ejemplo, acampadas, donde se les enseña a cuidar el medio ambiente. La práctica del respeto con sus semejantes y el incentivo por superarse, finalizando con juegos, forma parte de las actividades.

En diferentes países se desarrollan diversos juegos, donde se pone a prueba la destreza de los jóvenes. Problemas donde deben usar la memoria, el fomento de buenas acciones o la posibilidad para comunicarse forman parte del ocio.

El concurso es constante. Es así como, por bandos, compiten por quiénes consiguen armar antes una tienda de campaña. También el manejo del patrullaje, usando un código grupal que les facilite la comunicación y la acción rápida.

Existen, asimismo, variaciones del movimiento scout. Serían, por ejemplo, los grupos “escolta” de carácter religioso o los clubes juveniles que, además, son deportivos. En caso de que busques la práctica deportiva, tienes muchas opciones en este campo. Multitud de clubes ofrecen salidas a la naturaleza y juegos como el fútbol, baloncesto, tenis, etc. Solo debes encontrar el que más le llame la atención al peque. Por lo general, un deporte en equipo será más productivo que uno individual.

Un club juvenil que atienda a la diversidad

Así como hay pequeños de diferentes condiciones, algunos con diversidad física y/o psíquica, también existen centros juveniles para ellos. No hay excusa para no apuntar a un peque a un club por pensar que no see puede. Precisamente, la riqueza humana de los mismos te hará ver que la inclusión es su máxima.

Hay un centro juvenil apto para cada niño. Puedes encontrar algunos donde quepan todo tipo de niños y donde se creen grupos con diversidades múltiples. En cambio, también puedes optar por los especializados en jóvenes con algún tipo de característica específica.

No son pocas las asociaciones específicas que trabajan con jóvenes con algún tipo de diversidad funcional. De este modo, hay clubes de chicos y chicas con autismo. Para pequeños en sillas de ruedas o que muestran pérdida parcial o total de la vista, también hay clubes son muy útiles. Uno de sus principales beneficios es que, con la ayuda de sus compañeros encuentran comprensión y forman comunidad. Además, se fomenta la solidaridad y compañerismo, puntos que les fortalecen al tiempo que les divierten.

Por otro lado, antes era algo más usual que ahora el hecho de encontrar clubes no mixtos (es decir, con segregación por género). Sin embargo, en la actualidad se fomenta la participación en clubes mixtos. Esta característica les dota de un enfoque especialmente centrado en una enseñanza en grupo que servirá a los pequeños durante su crecimiento.

Debes tener en cuenta quemuchos de los guías y monitores recibieron también su aprendizaje en clubes juveniles. Por eso suelen conocer perfectamente las actividades, sabiendo motivar a los jóvenes con buenas propuestas de ocio.

 

¿Qué debes tener en cuenta al elegir un centro juvenil?

Conociendo ya todo lo que puedes encontrarte en los clubes juveniles, solo te queda analizar lo que quieres:

– El tipo de actividades que deseas que se practiquen. Formando un estrecho vínculo con la naturaleza o el deporte. También puedes encontrar todo en un mismo club o asociación.

– Si buscas clubes que ofrezcan especial atención a jóvenes que presentan una diversidad funcional.

– Si quieres actividades vespertinas, después de las clases, o durante los fines de semana en jornadas completas.

Las oportunidades que hallarás en un centro juvenil de estas características harán crecer y madurar a los más pequeños. Crear personas autónomas y con grandes valores de respeto y cooperación son los objetivos, sin abandonar la diversión.