¿Te has planteado alguna vez cuidar niños en el extranjero? Es un trabajo que muchas personas aprovechan para mejorar sus idiomas extranjeros y conocer otras culturas. Sin duda, es una experiencia en la que se aprende muchísimo. Lo habitual es pasar muy buenos momentos que superan con creces los momentos difíciles de vivir en otro país. Para asegurarte de que realmente tienes una muy buena experiencia, completa tu currículum con nuestros Cursos Educación Infantil. Y sigue leyendo, porqué aquí te dejamos algunos consejos que te garantizarán una estancia como au pair única e irrepetible.

 

¿Por qué cuidar niños en el extranjero?

Sigues teniendo dudas sobre si lanzarte a la aventura de trabajar como au pair, y es completamente normal. Tomar esta decisión hará, probablemente, que cambie tu vida al 100%. Si no estás segura o seguro de hacerlo, sigue con nosotros. Aquí te damos algunos motivos por los que esta puede ser tu mejor decisión, no dejes de leer.

Motivos:

– Vivir en el extranjero es una experiencia genial. Esta oportunidad, además, te lo hace más fácil. De otro modo, mudarte a otro país tendría más obstáculos que superar. Aquí, está todo resuelto.

– Puedes despreocuparte del alojamiento. No tienes que buscar hotel o alquiler de vivienda.

– Además del alojamiento y la manutención, cobrarás por tu trabajo. No será un gran sueldo, pero ya que te ahorras pagar un alquiler y la comida, servirá.

– Vas a mejorar tu dominio del idioma. Se da por hecho que conoces el idioma y vas a mejorar tus conocimientos. También hay personas que se lanzan sin conocer el idioma, pero esto es menos recomendable. Recuerda que tienes que comprender a los niños y a sus padres y ellos a ti.

– Disfrutarás de tu tiempo libre. Aunque, como es lógico, tienes que trabajar, te queda tiempo libre para disfrutar. Algunas personas que cogen otro tipo de trabajos en el extranjero apenas tienen tiempo libre. A ellas les cuesta más viajar por el país.

– Conocerás otra cultura de primera mano, desde dentro. Participarás de sus costumbres y tradiciones más señaladas, pero también de las del día a día.

– Harás amistades. El hecho de estar solo en otro país te empuja a conocer otras personas. En este tipo de situaciones se forjan grandes amistades que a veces duran para siempre.

– Te conocerás más a ti mismo. Estando en el extranjero solo, aunque hagas amistades, también tienes tiempo de introspección. Te enfrentas a situaciones nuevas, tienes que resolver muchas cosas por tu cuenta y creces como persona.

Solo por esta última razón ya valdría la pena, pero están todas las anteriores. ¿Conoces alguna más? ¡Añádelas a tu lista y valóralas todas!

 

Cómo ser au pair o cuidador infantil en el extranjero

El primer paso es buscar una agencia que gestione servicios de au pair. Esta agencia se encarga de poner en contacto a ambas partes.

 

Antes de empezar

– Antes de salir hacia el país en cuestión debes haber firmado un contrato. En él se especificarán los derechos y deberes de ambas partes. Esto es bueno para ellos y para ti: no es recomendable que vayas si la agencia no hace un contrato.

– Por lo general se contrata a chicas, pero hay algunos países que también aceptan a chicos. Si es tu caso, algunos ejemplos de ellos son: Francia, Suecia, Holanda y hasta Estados Unidos.

– La franja de edad para que te acepten como cuidador infantil ronda de los 17 a los 30 años. Esto puede variar de un país a otro, ya que cada uno tiene su propia normativa.

– Podrás estar un año como au pair, aunque en algunos casos puedas prorrogarlo hasta los dos años.

– Según tu situación y el país al que viajes, te puede ser de mucha utilidad contratar algún seguro. Asegúrate de escoger uno adaptado a tus necesidades.

 

Tipos de cuidadores infantiles en el extranjero

¿Sabías que hay más de una modalidad de este tipo de trabajo? Es otra de las cosas buenas que tiene, puedes elegir cómo ayudar a la familia. Recuerda, no obstante, que la remuneración va en proporción al trabajo:

Demi pair: debes dedicar 3 horas diarias, 5 días a la semana a cuidar niños y tareas domésticas. Te queda mucho tiempo libre por la mañana o por la tarde y descansas dos días completos.

Demi pair plus: en este caso, el trabajo es casi idéntico al anterior tipo, pero trabajas 4 horas diarias en vez de 3.

Au pair: tienes que dedicar 5 horas al día durante 6 días a la semana a cuidar niños y el hogar. Te queda tiempo libre por la mañana o la tarde y descansas un día.

Au pair plus: en esta modalidad trabajas 6 días a la semana, de 5 a 8 horas al día. El máximo serán 40 horas a la semana. También te queda algo de tiempo libre, pero la distribución puede variar dependiendo de cuándo realices las horas de trabajo. Tienes un día de descanso.

Mother’s help: durante unas 50 horas semanales debes ayudar en el cuidado infantil, incluyendo cuidar los niños dos o tres noches. Descansas un día.

¡Ahora ya puedes elegir lo que más se adapta a lo que estás buscando!

 

Documentos necesarios

Toma nota de todo lo que necesitas preparar para poder realizar este trabajo:

– Contrato como au pair.

– Una foto de carné.

– Una carta de presentación. Escríbela en el idioma materno de la familia a la que te diriges. En ella, habla sobre ti y tu experiencia académica y en el cuidado de niños. Incluye por qué quieres cuidar niños y qué objetivos tienes. También puedes hablar de tu familia.

– Un certificado médico realizado como mucho 3 meses antes de tu entrada en el país de destino.

– Referencias de algún conocido, pero que no se trate de un familiar.

– Certificado de antecedentes penales.

– Visado para trabajar, según el país.

– Fotocopia de tu DNI o del pasaporte, según el país.

De todos modos, en la agencia te indicarán exactamente lo que necesitas. Solamente debes seguir sus instrucciones.

 

Como ves, cuidar niños en el extranjero es una experiencia que puede ser muy gratificante. Hay muchas facilidades para convertirse en au pair y las ventajas son innumerables. Si no sabías qué hacer con tu futuro más inmediato, aquí tienes una muy buena idea. Crecerás personal y profesionalmente y lo recordarás para siempre. ¡Anímate a ampliar tus horizontes!