Seguramente te has preguntado qué es la inteligente emocional y por qué todos hablan tanto de ella. En un mundo donde el estrés, la competitividad y los cambios constantes son parte de nuestro día a día, desarrollar esta capacidad es clave para relacionarnos mejor con nosotros mismos y con los demás. En este artículo descubrirás en qué consiste, por qué es tan importante desde la infancia y cómo puede ayudarnos a alcanzar el éxito personal y profesional.

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¿Qué es la inteligencia emocional?

La inteligencia emocional es la habilidad para reconocer, entender y gestionar nuestras propias emociones, así como saber interpretar y responder de manera adecuada a las emociones de los demás. Esta capacidad nos permite conectar de forma más auténtica, resolver conflictos, comunicarnos mejor y tomar decisiones más equilibradas.

Gracias a la inteligencia emocional aprendemos a motivarnos, a mantener una actitud positiva ante los desafíos y a no dejarnos llevar únicamente por impulsos o emociones pasajeras. Es, en definitiva, una herramienta fundamental para vivir con mayor bienestar y construir relaciones más sanas y empáticas.

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¿Qué es la inteligencia emocional según Daniel Goleman?

Daniel Goleman es el padre de la teoría de la inteligencia emocional. Según este psicólogo estadounidense, gran parte de nuestras decisiones son influenciadas en mayor o menor grado por las emociones. Por este motivo, sabiendo qué es la inteligencia emocional, apreciaremos y expresaremos de manera justa nuestras emociones y las de las personas que nos rodean con el fin de motivarnos, planificar y realizar de manera cabal nuestra propia vida. En resumen, la inteligencia emocional nos ayuda a gestionar las emociones y a saber entender las de los demás.

Hasta el nacimiento de esta teoría, se creía que el coeficiente intelectual era un buen indicador para saber si una persona será exitosa en la vida. Con el paso del tiempo y las investigaciones, empezaron a detectar que las capacidades y habilidades necesarias para tener éxito en la vida eran otras como la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner o la de la inteligencia fluida y cristalizada de Raymond Cattell (entre otros).

¿Cuáles son los 5 elementos de la inteligencia emocional?

Para comprender realmente qué es la inteligencia emocional, es importante profundizar en sus componentes. Estos cinco pilares son la base que sostiene una vida emocionalmente inteligente, tanto en el ámbito personal como profesional.

Goleman señala como principales componentes de la inteligencia emocional:

Autoconciencia

Habilidad de reconocer y entender sus emociones, estado de ánimo e impulsos, así como su efecto en los demás. La autoconciencia es la base de todo proceso de crecimiento personal, ya que te permite detectar tus puntos fuertes y débiles. Gracias a ella, puedes reflexionar sobre tus reacciones y comprender por qué actúas de cierta forma ante determinadas situaciones. Cuanto mayor sea tu nivel de autoconciencia, más fácil será tomar decisiones alineadas con tus valores y necesidades.

Autorregulación

Habilidad para controlar o redirigir impulsos y estados de ánimo. Propensión a eliminar los juicios, piensa antes de actuar. La autorregulación no significa reprimir las emociones, sino gestionarlas de forma constructiva. Te permite evitar respuestas impulsivas que podrían generarte problemas y favorece la calma en momentos de estrés. Así, puedes responder con más empatía y claridad, incluso en situaciones tensas, manteniendo relaciones personales y profesionales más saludables.

Motivación

Pasión para trabajar por razones que van más allá del dinero y el status. Propensión a lograr metas con energía y persistencia. Las personas con alta motivación intrínseca suelen ser más optimistas, resilientes y comprometidas con lo que hacen. Este motor interno ayuda a superar obstáculos y mantiene viva la ilusión incluso cuando surgen dificultades. Tener clara tu motivación también facilita que establezcas metas realistas y que disfrutes del proceso, no solo del resultado.

Empatía

Habilidad para entender la apariencia emocional de los temas. Habilidad para tratar a las personas de acuerdo con sus reacciones emocionales. La empatía es clave para construir relaciones sólidas y auténticas. Implica escuchar de manera activa, captar matices en el tono de voz o el lenguaje corporal, y comprender lo que los demás sienten sin juzgar. Esta capacidad favorece la cooperación, el trabajo en equipo y la resolución de conflictos de forma respetuosa.

Habilidades sociales

Pericia en el manejo y construcción de redes de relaciones y habilidad para encontrar un espacio común y constituir simpatía. Tener buenas habilidades sociales significa comunicarte de manera efectiva, influir de forma positiva, inspirar confianza y generar vínculos sólidos. Incluye saber negociar, trabajar en equipo, liderar y adaptarte a distintos contextos y personas. Gracias a estas habilidades, se crean entornos más colaborativos y empáticos, tanto a nivel personal como profesional.

La Inteligencia Emocional es una de las claves del éxito empresarial también. Las empresas se han dado cuenta de que el éxito de ventas radica en la gestión de las emociones de sus trabajadores y clientes y por este motivo, invierten grandes sumas de dinero en formar a sus empleados en este campo.

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¿Por qué es importante la inteligencia emocional en la infancia?

Cuando nos preguntamos qué es la inteligencia emocional, es fundamental mirar también a la infancia, porque es en los primeros años donde se asientan las bases para gestionar las emociones de forma equilibrada. Un/a niño/a que aprende a identificar los que siente, a expresarlo con palabras y a reconocer cómo se siente los demás, crece con mayor confianza y empatía.

Además, desarrollar la inteligencia emocional desde pequeños favorece la resolución de conflictos, reduce la ansiedad y mejora el rendimiento escolar. En definitiva, ayuda a que los más pequeños tengan una vida emocional más sana, lo que repercutirá positivamente en su futuro personal y profesional.

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