La meditación en niños aporta un sinfín de beneficios y, a la vez, esta disciplina puede crear un hábito en la niñez que siga su curso en la vida adulta. La atención plena crea una predisposición positiva para encontrar espacios de calma y relajación, conectar con el presente y disfrutar de ese momento. Ahora más que nunca, la meditación es una invitación para para relajar la tensión en los pequeños durante esta etapa en la que deben permanecer tantas horas en casa. Si quieres familiarizar a tus hijos con esta práctica, ¡quédate! Te guiamos en todo el proceso. Y si quieres dedicarte a potenciar el desarrollo de los niños y ayudarles a gestionar sus emociones, echa un vistazo a nuestro Máster en Coaching e Inteligencia Emocional Infantil y Juvenil y especialízate como coach infantil.
Índice de contenidos
¿Cómo enseñar a los niños a meditar?
Durante el periodo de aislamiento, la meditación en niños es un aprendizaje que puede aportar un objetivo a corto plazo. Pero, además, esta experiencia también refuerza la gestión emocional.
La respuesta a esta pregunta invita a poner en valor el propio ejemplo personal. Es decir, acompaña al niño durante esta práctica para guiarle en esta experiencia. Es importante tener paciencia y observar los beneficios de esta rutina como un aprendizaje a largo plazo. Cada niño vive su propio proceso y tiene su propio tiempo. Además, también conviene acotar los minutos para que estas sesiones sean breves. De este modo, el niño aprenderá a meditar progresivamente.
¿Cuáles son los beneficios de la meditación en niños?
El mindfulness es una práctica que ayuda a los niños a identificar y gestionar su parte emocional y que, a la vez, les permite conocerse mejor y de forma más profunda. La meditacion en niños aporta beneficios positivos para su bienestar que pueden ayudarles a sobrellevar el confinamiento. Además, cuando finalice el periodo de cuarentena, podréis ampliar estas experiencia, organizando sesiones de mindfulness al aire libre y disfrutando de la naturaleza.
Gestión de las emociones
En primer lugar, este aprendizaje aporta una experiencia que ayuda a los niños a conectar consigo mismos. Durante otros momentos de la jornada centran la atención en un objetivo exterior. Por ejemplo, en la realización de los deberes. Por el contrario, durante la práctica de mindfulness tu niño es protagonista de su propio descubrimiento. Los sentimientos no se perciben del mismo modo que un objeto material que tiene un color determinado. Sin embargo, es muy importante aprender a identificar las emociones y los sentimientos. El mindfulness es una herramienta de ayuda para que tu hijo reflexione sobre este aspecto.
Autoconocimiento
Como sabes, el autoconocimiento es una experiencia humana que nunca termina. La infancia marca el comienzo de este periodo de descubrimiento personal. La atención plena también pone en valor la gratitud del presente como un regalo que es único e irrepetible. ¿Qué otros beneficios produce la atención plena en los niños? Mejora el nivel de atención. Un aspecto que también influye positivamente en el aprendizaje. Y por otra parte, esta práctica también nutre el bienestar integral del niño.
Cómo enseñar a los niños a relajarse
La atención plena puede integrarse en experiencias concretas de la rutina cotidiana. Por ejemplo, en la mesa durante la hora de la comida o de la cena. Una de las tendencias actuales es la alimentación consciente. Durante este momento es muy importante evitar otras distracciones exteriores para poner el punto de atención en lo esencial.
Por ello, es recomendable apagar la televisión o el teléfono móvil. Mediante la alimentación consciente el niño está atento al presente y a las sensaciones que experimenta durante este momento. De esta forma, no solo saborea el sabor de un alimento, sino que también siente su textura.
¿Qué recursos puedes utilizar para empezar con la meditación en niños? Los vídeos de meditación guiada son una herramienta práctica. Este es un formato que ofrece información visual y auditiva. Un contenido que acompaña al niño en el proceso de vivir esta experiencia siguiendo las indicaciones específicas. En YouTube encontrarás ejemplos de meditación guiada para niños.
La música ayuda a crear una ambientación relajante en casa. Por ello, también es un recurso esencial para iniciar una práctica de mindfulness. En este caso, es muy importante seleccionar un tipo de melodía que alimenta la calma y el descanso. Por ejemplo, son ideales las melodías que recrean sonidos de la naturaleza, de las olas del mar o de la lluvia, entre muchos otros.
El frasco de la gratitud
Otro ejercicio práctico que puedes compartir en familia es alimentar el agradecimiento. ¿Cómo hacerlo? Por ejemplo, añade por escrito mensajes positivos a un frasco de gratitud. Se trata de encontrar un instante diario para poner en valor detalles bonitos. Detalles que, aunque parezcan sencillos, son realmente significativos. Cada persona de la familia aporta su propio mensaje a una nueva jornada, como si se tratase de un diario. Este frasco se convierte en una metáfora de un sentimiento tan importante. La gratitud fortalece la resiliencia del ser humano para superar otras dificultades. Este frasco guardará recuerdos de un periodo familiar en el que las circunstancias fueron diferentes a las habituales. El valor de este ejercicio no solo está en la escritura, sino también en la lectura de esos mensajes.
Técnicas de respiración
Con frecuencia, uno de los principales objetivos de la meditación en niños es reforzar la relajación para favorecer también el descanso. En este sentido, las técnicas de respiración pueden ayudar a los pequeños a mantener la calma y reducir la tensión.
Pintar mandalas
Niñas y niños disfrutan con la realización de manualidades que añaden diversión al tiempo libre. En este universo creativo también encontrarás ideas para enseñar al niño a relajarse. Por ejemplo, pintar mandalas es una propuesta sencilla. Esta es una forma de meditación en niños para estimular su paciencia y creatividad. Asimismo, el resultado final tendrá un significado especial para el protagonista.
Yoga para niños durante el tiempo de aislamiento
Además de las ideas expuestas, puedes tener en cuenta otras opciones. Por ejemplo, practicar yoga con los niños en casa. Puedes enseñarle posturas sencillas, utilizando la disciplina como una herramienta lúdica a la par que instructiva. Y es que, utilizar el juego como recurso educativo aporta un sinfín de ventajas para el desarrollo infantil.