La psicomotricidad es la disciplina que se ocupa de la interacción del cuerpo con las emociones y el conocimiento. Los ejercicios en este ámbito están dirigidos a crear una conexión entre las emociones y los movimientos corporales. Habitualmente, en las escuelas de párvulos se cuenta con talleres de psicomotricidad Infantil. ¿Quieres ampliar tus conocimientos en este ámbito? No te pierdas nuestros Cursos Educación Infantil.
Índice de contenidos
Taller infantil de psicomotricidad
En las escuelas infantiles se suele dar un gran protagonismo a las actividades de coordinación entre mente y cuerpo. Se establecen talleres específicos para realizar estos ejercicios. Incluso en ocasiones, se dispone de un aula expresamente acondicionada para desarrollar dicha actividad.
La razón por la que las escuelas de párvulos se vuelcan tanto en esta disciplina es simple. Se debe a que, en edades tempranas, llevar a cabo ejercicios de psicomotricidad puede influir directamente en el crecimiento de los menores. Y esto no se refiere a una cuestión física únicamente, también responde a un mejor desarrollo psicológico. Por ello muchos profesores en educación infantil también denominan esta disciplina como Psicología del Movimiento.
Ejercicios de psicomotricidad
Si se les pregunta a los niños de párvulos qué hacen en los talleres de psicomotricidad, responderán rápida y claramente que jugar. Y es que estos ejercicios son una serie de juegos físicos que pueden incluir interacciones con otros niños y con pelotas, cintas u otros objetos.
En los menores, especialmente en los niños de menos de cinco años, estas actividades harán que asimilen de una forma intuitiva conceptos como la percepción del tiempo y el espacio. Es decir, solo disfrutando del juego, sin darse ni cuenta.
Beneficios de la psicomotricidad para niños de párvulos
Son muchos los beneficios que aportan a los pequeños los talleres de psicomotricidad infantil. En primer lugar, les ayuda a mejorar las condiciones relacionadas con el cuerpo y sus movimientos, al tratarse de una actividad física. Por ejemplo, mejorarán su capacidad de movimiento y su equilibrio.
Pero el gran beneficiado por los ejercicios que trabajan la coordinación entre mente y cuerpo es el cerebro, particularmente en el aspecto cognitivo. Con estas actividades, se verá mejorada su expresión corporal. Y, gracias a ello, los menores tendrán una mayor seguridad a la hora de expresar sus emociones, incrementarán su capacidad para relacionar emociones y conocimientos con los movimientos, potenciarán su creatividad y se convertirán en niños más sociables. Entre otros muchos beneficios.
Requisitos de una guardería o escuela de párvulos
Una escuela de párvulos tiene que contar con una serie de características básicas que aporten a las familias tranquilidad. Las madres, padres o tutores pueden fiarse al completo con estas garantías de la profesionalidad de las escuelas infantiles. En algunos casos, es un proceso duro para los más allegados dejar a los niños y niñas en una guardería. Sin embargo, esta aventura para muchos pequeños se traduce en un proceso que enriquece su independencia, aprendizaje y socialización.
Una escuela infantil tiene que estar pensada siempre para los niños y para favorecer su aprendizaje. Tiene que ser un espacio adaptado para ellos, que permita al personal educativo una vigilancia fácil. Las características técnicas deben contribuir a que los niños desarrollen habilidades psicológicas, cognitivas y motrices.
También estos espacios deben siempre estar adaptados pensando en la seguridad de los que serán sus usuarios, los niños y bebés.
Instalaciones generales
Es importante que las zonas sean amplias, en el caso de espacios en los que van a estar niños muy pequeños y bebés, para evitar los riesgos que pueden suceder al correr o gatear.
Las guarderías, para amortiguar posibles caídas, suelen tener suelos blandos, ya que todo debe estar pensado para el bebé, desde sus necesidades.
En la zona de tránsito infantil, todos los desniveles deben ser salvables para los menores. El resto de ellos no debe ser accesible a los niños.
Los enchufes deben disponer de protecciones infantiles cuando no estén situados por encima de la zona de seguridad.
Además, las paredes deben servir de protección para minimizar las consecuencias de los posibles golpes.
Control de accesos
El control de accesos y la delimitación del centro deben preservar la seguridad de los niños y protegerles de elementos que puedan causarles un accidente y de extraños.
Equipamientos
Independientemente de su utilidad, los elementos que componen una guardería deben estar adaptados a las destrezas y habilidades de los niños y ser específicos para el desarrollo de su función, así como cumplir con las normativas vigentes. Nunca se permitirá la entrada desde el exterior de objetos que puedan suponer un riesgo para los niños, como podrían ser juguetes sin el logo CE en su etiqueta.
Formación
El personal de la escuela infantil debe recibir formación en prevención de riesgos. Habitualmente se considera más importante los primeros auxilios que la integración de la cultura preventiva de forma natural.
Emergencias
Son muchas las escuelas infantiles de gestión pública que, aunque es de obligado cumplimiento, carecen de Plan de Autoprotección. Este se debe diseñar bajo los preceptos de posibles emergencias y debe contar con la implicación de todo el personal del centro, siempre en función de las características de los menores.
Vía pública
El entorno de la escuela infantil debe adaptarse también a las necesidades de los niños y de sus familias. Los espacios públicos deben estar señalizados para informar a los conductores que se encuentran en una zona frecuentada por niños y actuar en consecuencia.
Evaluación y auditoría de riesgos infantiles
Una instalación segura y adaptada, la planificación del mantenimiento de esta y la prevención concreta y eficaz solo se pueden conseguir con evaluaciones de riesgo infantiles. Estas deben estar realizadas con la elaboración de informes con soluciones precisas en función de la prioridad del riesgo y siendo llevadas a cabo por profesionales.
Gestión del mantenimiento
La mayoría de lesiones en un jardín de infancia tienen como causa un nulo o ineficaz plan de mantenimiento. Este plan, tras una evaluación de los factores más urgentes y también de los posibles riesgos, deberá tener presente los puntos críticos que se establezcan.
Las escuelas de párvulos o jardines de infancia deben ser espacios donde se puedan desarrollar las habilidades motrices, cognitivas y psicológicas de los menores, evitando que se produzcan accidentes por la falta de previsión.