El primer día que se deja a un hijo con los abuelos o algún familiar puede ser doloroso. Sin embargo, al menos, sabes con quienes los estás dejando. Pero llega el día en que hay que llevarlos al jardín de infancia. Ese día, anhelado y temido, nos entra la incertidumbre. Debemos evitar que sea un drama. Tal vez sean inevitables algunos lloros, pero podemos ahorrarnos una experiencia traumática para padres e hijos. Si te interesa la educación infantil, no te pierdas el Curso Jardín de Infancia. Y sigue leyendo. Te contamos algunos consejos para que el primer día en la guardería vaya sobre ruedas. Tanto si eres maestra o maestro como si eres mamá o papá.

El primer día en el jardín de infancia

¿Cuándo debe ser el primer día? Los expertos señalan que lo recomendable es a partir del año. Sin embargo, hay circunstancias que pueden precisar hacerlo unos meses antes. Todos pensamos que un niño con quien mejor está es con sus padres. Sin embargo, conciliar la vida familiar y laboral implica tomar algunas decisiones. Y una de ellas es la de acudir a los servicios de un jardín infantil.

Muchos padres sienten culpabilidad al dejar a su hijo tan pequeño en el jardín de infancia. No obstante, lo están dejando en un centro junto a profesionales de la educación infantil. Es decir, su principal trabajo es atenderles y cuidar de ellos.

¿Por qué a partir del año?

Como te decíamos, es la edad recomendada, aunque no es una regla fija. La recomendación se basa en que al año ha madurado su sistema inmunitario y tiene la mayoría de las vacunas.

Por otra parte, la mayor parte de los beneficios psicopedagógicos comienzan a los doce o quince meses. Posteriormente, van aumentando entre los dieciocho y veinticuatro meses.

En cualquier caso, la guardería es una gran herramienta para compatibilizar la vida familiar con el trabajo.

¿Cómo pasar con éxito el primer día?

Aunque cada familia es un mundo, hay algunos consejos que te pueden ayudar:

– Es normal que sintáis algo de ansiedad. Tanto los padres como el niño podéis sentiros así. Es importante no luchar contra sentimientos que son normales. Si sois conscientes de esto, es más fácil controlar que esos sentimientos no se desboquen.

– Tu hijo puede llorar y no querer ir, pero también puede marcharse contento. Depende mucho de la educación que haya recibido el niño y de su propia personalidad. ¡No te sientas mal si no llora por marcharse! No ha dejado de quererte, simplemente, le hace ilusión estar en su primer “cole” y hacer amigos.

– Motívale, en la medida de lo posible. Ya sea con la compra de algún material que necesite o con otras ideas. Pero ten cuidado de no excederte. Hacerle tener unas expectativas muy altas puede ser negativo. Busca el punto medio.

– Deja todo listo la noche anterior. Así evitarás nervios por no encontrar alguna cosa, como el uniforme, si tuviera que llevarlo.

– Siempre que sea posible, intenta que al menos uno de los padres pueda acudir con el niño a la clase. Es muy buena idea entrar con él a conocer la clase, el patio, el baño y el profesor o profesora.

– No le mientas diciéndole que vienes enseguida para que se calme. Se sentirá muy mal cuando compruebe que no es cierto y no confiará en ti en próximas ocasiones.

¿Qué debemos llevar al jardín de infancia?

Lo normal es que en cada centro infantil tengan unas peticiones diferentes. Antes de comenzar suele hacerse una reunión donde educadores y educadoras infantiles te informarán de lo que necesita tu hijo. De todos modos, no está de más ser previsor y hacerse con unas cuantas cosas muy útiles.

Básicos

Entre los elementos que siempre vienen bien están los siguientes:

– Toallitas húmedas.

– Pañales.

– Bálsamo para irritaciones por el pañal.

– Crema hidratante y, si sale al patio a jugar, crema protectora para el sol.

– Pañuelos de papel.

– Un cepillo pequeño y suave o un peine.

– Una esponja.

Textiles

En el jardín de infancia le van a venir muy bien:

– Una toalla mediana con su nombre. No es necesario bordarlo, puedes escribir con rotulador indeleble en la etiqueta. También existen pegatinas para ropa personalizadas que te pueden servir.

– Una o dos mudas limpias.

– Un babi. Le vendrá estupendamente para proteger su ropa cuando haga manualidades. No necesitas comprar la más cara, de la más alta calidad. No va a durarle más de un curso porque crece muy rápido. Tampoco compres la más fina y barata, porque las manchas podrían traspasar la tela y mancharle la ropa. Elige un modelo con puños y cuello elásticos, sin botones, y estará muy cómodo. Recuerda ponerle una cinta para poder colgarlo y marcarlo también con su nombre.

– Un cojín y una mantita para la siesta.

Comer y beber

Aunque el babi le proteja, necesitará otras cosas:

– Un babero.

– Un biberón o un vaso adaptado para que pueda beber agua cómodamente.

– Un chupete, si lo utiliza, en especial si se queda a comer y luego le ponen a dormir una siesta.

– Una bolsita para desayuno o merienda.

 

Como ves, aunque es un día especial, no tiene por qué ser muy duro si sigues estos consejos. Acepta las emociones de ese día aunque, eso sí, intenta que no te vea llorar para no generarle inseguridad. Confía en los educadores del jardín de infancia y verás como todo va genial.

La lista de cositas que puede necesitar te será muy útil porque así ya las tendrás preparadas. Además, son cosas que sueles usar por lo que, si no te piden alguna de ellas, la usarás en casa. Eso sí, cuando ya sepas todo lo que va a tener que llevar, recuerda marcarlo con su nombre. Por nimio que te parezca, es la mejor manera de evitar malentendidos. Con un rotulador indeleble o las típicas pegatinas personalizadas lo tendrás todo organizado en un momento. ¡Relájate y disfruta de cada etapa de tu pequeño!