Antes de entrar a explicar qué es la eduación social, debes tener en cuenta que esta área, además de centrarse en el ámbito pedagógico, también se dirige a adultos. Debemos partir del hecho de que el ser humano es un ser social y, por tanto, necesita saber socializar. Sin embargo, por múltiples circunstancias, no todas las personas cuentan con las mismas posibilidades, de ahí la importancia del educador social. Fórmate con el Máster en Educación Social para ampliar tus competencias y habilidades en esta disciplina.
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¿Qué es la educación social?
Para saber qué es la eucación social cabe prestar atención a las relaciones intrapersonales. En este sentido, es entendible que esta disciplina está más dirigida a un ambiente pedagógico. Y es que, si desde temprana edad, los niños adquieren las herramientas necesarias para la comunicación, sus relaciones sociales se verán favorecidas.
Existe un gran porcentaje de la población que es vulnerable y, por tanto, esta muestra muchas más dificultades para establecer relaciones sociales. Si tienes en cuenta las diferentes circunstancias individuales, podrás otorgar los mecanismos requeridos para su correcta integración social.
¿Cuáles son los objetivos de la educación social?
Ahora que ya sabemos en qué consiste la educación social, profundizaremos en sus principales metas y campos de actuación.
Trabajar en el yo interior
Entre los principales objetivos de la educación social está adquirir los conocimientos y habilidades necesarias para favorecer la confianza propia en las personas que reciben la intervención. Antes de comenzar a socializar, es importante conocer el yo interior y aceptarlo. Una vez que la persona consigue aumentar su autoestima, es más sencillo que aprenda a comunicarse con los demás.
Promover la integración social
La eduación social se ocupa de velar por los derechos de las personas desfavorecidas, evitando la marginación y la exclusión social, y promoviendo la inclusión. Al final, socializar implica un alto grado de tolerancia, donde solo caben las buenas relaciones de la comunidad. A pesar de que los primeros enfoques sean pedagógicos, está la necesidad de expandir esta disciplina a personas de diferentes edades. Por tanto, analizar los contextos y advertir a los individuos que tienen problemas sociales debe formar parte de la misión del educador.
¿Por qué es tan importante una educación basada en la socialización?
Sabemos qué es la eduación social y cuáles son sus objetivos, pero ¿por qué es tan importante? A través de este tipo de educación, se establecen reglas que determinan la convivencia y se fomenta el desarrollo social en cada individuo.
De algún modo, nuestras relaciones con los demás dependen de ciertas normas invisibles pero que, hasta cierto punto, comprendemos. Desde saber comunicarnos, aceptando las pausas y los turnos ajenos, hasta presentar con respeto un punto de vista es importante.
Socializar implica abrirnos a otras culturas y ganar así una riqueza cultural que no siempre se encuentra por medio de otros métodos. La socialización también tiene que ver con la planificación y la ordenación de ideas. El ser humano se vuelve más crítico, especialmente cuando se le abren nuevas perspectivas, que encuentra en sus interlocutores.
En este contexto, es importante tener en cuenta a los casos de marginalidad, personas marginadas y apartadas de la sociedad, que requieren del apoyo de un educador social. En este sentido, nos podemos encontrar con los menores, que precisan de un correcto desarrollo comunicativo. Mientras que, los adultos pueden presentar problemas físicos o psíquicos, que repercuten en la autoestima de la persona, hasta circunstancias especiales. Por ejemplo, una persona que ha estado cumpliendo condena en un centro penitenciario puede sentirse vulnerable ante su libertad. Al mantenerse aislada por varios años, pueden mermar sus herramientas de socialización. Es imprescindible dotarle de ellas para que consiga una adecuada integración social en su comunidad.
Funciones y habilidades de un educador social
Para tener una noción más clara de lo qué es la educación social, es relevante conocer las funciones y las habilidades de los educadores sociales, quienes adquieren una formación especializada para capacitarse en labores como estas:
Acompañamiento individual
El educador social debe ofrecer una atención individual. Acorde a determinados factores como la edad y el contexto social, se plantea un seguimiento adaptado y estratégico para conseguir una mejora en la persona, fomentado sus competencias, habilidades y capacidades.
Integración sociocultural
Otros ámbitos con los que debe estar familiarizado el educador social son los factores ambientales, que corresponden a cada persona. Así, entender su aspecto sociocultural te permitirá orientarle hacia la tolerancia a la hora de dirigirse a otros contextos.
Hay personas que muestran dificultad para distinguir la educación formal de la informal. Hacerles ver la diferencia y dotarles de mecanismos para desenvolverse en múltiples situaciones les ayudará a socializarse mejor.
Atención a los colectivos más vulnerables
La figura del educador social también tiene un papel relevante en la atención a la tercera edad. Los adultos mayores pueden sentirse más vulnerables ante problemas comunes, como la enfermedad física o mental. También la rapidez de cambio en la nueva sociedad, con la incursión de las redes sociales, dificulta a este sector de la población comunicarse con los más jóvenes. El educador social podrá orientar al anciano para romper con este tipo de obstáculos.
Salidas profesionales de la educación social
Como hemos visto, el papel de la educación social es decisivo en el desarrollo de los individuos, especialmente de en aquellos más vulnerables. Los educadores sociales no solo ayudan a conocerse a sí mismo, sino dan el derecho a comunicarse, potenciando la autoestima. Igualmente, son profesionales que facilitan la integración y que favorecen la promoción cultural y social en la comunidad.
Por todo ello, la educación social es una disciplina que puede abrirte paso a diversas salidas profesionales. Desde centros educativos y espacios de atención a la tercera edad, hasta diferentes organizaciones centradas a ayudar a las personas más vulnerables,
Escuelas y centros de personas mayores
En el sector privado, los centros escolares pueden requerir la intervención socioeducativa de educadores sociales. Su labor podrá centrarse en los más pequeños, con o sin problemas derivados de enfermedades o contextuales. También los centros de personas mayores, como asilos u hospitales, solicitan este perfil profesional para favorecer la incorporación de los pacientes en dichos entornos.
Asistencia social y mediación intrafamiliar
Otras salidas laborales de la educación social pertenecen al área de la asistencia social, como es la asesoría ante violencia de género, por ejemplo. Asimismo, la diversidad funcional o la mediación intrafamiliar, así como la educación pública, demandan este servicio.