En el Día Internacional de las Familias se reivindica el papel esencial que ejerce el núcleo familiar en la educación de los hijos/as desde la primera infancia. Pero, ¿cuál es realmente la importancia de la familia en el desarrollo de los menores? Profundizamos sobre ello a continuación, pero si quieres adquirir un conocimiento más amplio al respecto puedes formarte con el Máster en Educación Social, donde conocerás las principales funciones de la institución familiar.

Significado de la familia

La familia es la base donde se inicia del desarrollo de una persona. De ahí la importancia de la familia en el desarrollo social y emocional de los niños. Asimismo, los valores que se transmiten en este contexto son decisivos para la creación de principios, habilidades y objetivos personales.

El hecho de tener una familia es un derecho primario y fundamental en todos los niños y niñas, ya que a raíz de ese vínculo, se promueve el desarrollo que los define como personas.

Por tanto, el núcleo familiar es el primer ambiente donde el menor comienza a interactuar con otras personas, a aprender y explorar el mundo, y desde donde obtiene la educación y, a la vez la seguridad, el amor, el cariño, el respeto y otros valores primordiales que se inculcan en las primeras etapas de vida.

Como reconoce la ONU, la familia es un lugar privilegiado para la educación, donde se forma el crecimiento y donde encontramos la protección y la seguridad; un lugar al que siempre queremos regresar.

Tipos de familias

Antes de profundizar en la importancia de la familia para los niños es importante conocer y distinguir los diferentes tipos de familias que existen. Estos núcleos familiares pueden variar en función del perfil de los padres y madres, y también según el número de los integrantes, como vemos a continuación.

Biparental

La familia biparental o nuclear se basa en la unión de los progenitores y uno o más hijos/as. Este modelo de familia también se conoce como familia típica.

Adoptiva

Es la familia que tiene un niño/a en adopción por varios motivos que pueden ir desde la imposibilidad de tener descendencia hasta tratarse de una decisión tomada libremente

Extensa

La familia extensa es aquella en que los hijos/as conviven junto a otros parientes próximos como los abuelos, los tíos o los primos, por ejemplo. En este tipo de familias puede haber o no la presencia de los padres.

Monoparental

La familia monoparental está conformada por uno de los progenitores, quien se ocupa de criar y cuidar al hijo/a o hijos/as. Este modelo familiar suele producirse como consecuencia de la separación de los padres o del fallecimiento de alguno de estos, entre otros factores.

Padres separados

No hay que confundir las familias de padres separados con las monoparentales, ya que en el primer caso, los padres deciden separarse, pero ambos siguen ocupándose e implicándose en el desarrollo de sus hijos/as.

Compuesta

La familia compuesta se basa en la convivencia de progenitores que tienen hijos/as de relaciones anteriores, dándose una relación entre hermanastros en este caso.

Homoparental

La familia homoparental está formada por padres o madres homosexuales que adoptan un hijo/a, o bien que optan por otros métodos y técnicas de reproducción, como la inseminación artificial o la fecundación in vitro, por ejemplo.

¿Cuál es la importancia de la familia en el crecimiento de los niños?

Como hemos dicho, el núcleo familiar es el contexto donde el niño/a tiene su primera interacción. Por ello, en relación a la importancia de la familia, hay que tener en cuenta que, a través de la misma, se deben promover una serie de principios y aprendizajes que son vitales para el crecimiento óptimo de los menores.

Aquí van algunos de los pilares esenciales que los progenitores generan en sus hijos/as:

Educación y respeto

Desde que nacen hasta aproximadamente los cuatro años, los pequeños pasan todo el tiempo con sus padres y, en este periodo, adquieren hábitos, valores y principios que contribuyen a inculcar una educación adecuada, alineada con el respeto y el buen hacer. Así, los menores van desarrollando capacidades y obteniendo conocimientos de gran relevancia para su desarrollo.

Amor y apoyo incondicional

La importancia de la familia en la infancia también viene determinada por el apoyo y amor que reciben los niños/as de los padres de un modo totalmente incondicional.

Y es que, independientemente de las personas que vayan conociendo los menores a lo largo de su infancia y etapas posteriores, la familia siempre estará ahí para todo lo que necesiten, y este es un sentimiento que se forja desde la primera infancia.

Socialización y desarrollo social

En la familia es donde los pequeños tienen su primera experiencia de socialización. Las habilidades sociales toman forman en el hogar y, por ello, los padres ejercen un papel muy influyente en la socialización de los hijos/as.

Si en el contexto familiar se transmiten valores positivos, basados en el amor, el respeto y la tolerancia, se estará promoviendo un buen ejemplo de interacción social para los menores. Y, en consecuencia, los niños desarrollarán una buena capacidad de socialización, que le permitirá relacionarse y aprender de otras personas de su entorno.

Empatía y tolerancia

La familia también ejerce una gran responsabilidad sobre el hecho de criar niños tolerantes y con una gran capacidad de empatía.

En este sentido, los menores cuando se empiecen a relacionar con el resto no tendrán dificultades para interactuar con diferentes tipos de personas y, a la vez, sabrán ponerse en la piel de los demás y tratar de entender sus situaciones y circunstancias particulares.

Generosidad y solidaridad

Aprender a compartir también es una aptitud que se desarrolla en el núcleo familiar y, especialmente, si el niño/a crece entre hermanos. De esta forma, el menor no desarrollará una actitud de egoísmo e ingratitud en su crecimiento, sino todo lo contrario; será una persona generosa y solidaria con los demás.

Cómo celebrar el Día Internacional de las Familias

Para acabar, aprovechamos el artículo proponiendo algunos planes familiares para hacer en casa o al aire libre, con los que celebrar este día. Aunque como sabemos, la importancia de la familia debe demostrarse todos los días.

  • Hacer un picnic o ir a comer a vuestro restaurante preferido.
  • Compartir una noche de cine en familia.
  • Disfrutar de una tarde entretenida con juegos de mesa.
  • Organizar un plan familiar en la cocina.
  • Ir de excursión o hacer una pequeña escapada.