El neuropsicólogo infantil  es el especialista más acertado para tratar problemas relacionados con las dificultades de aprendizaje y atención en la infancia. Este perfil profesional se ocupa de evaluar al menor y de diagnosticar la alteración que está dificultando la adquisición de conocimientos y la adaptación en contextos escolares y sociales. Si quieres formarte en este ámbito puedes consultar nuestro Máster en Neuropsicología Infantil y especializarte en este rama de la psicología.

¿Qué es la neuropsicología infantil?

La neuropsicología infantil es una especialidad profesional que se ocupa del aprendizaje y el comportamiento en relación con el cerebro de un niño. Por tanto, se trata de la rama de la psicología que estudia cómo el aprendizaje y el comportamiento están asociados con el desarrollo de estructuras y sistemas cerebrales.

¿Qué hace un neuropsicólogo infantil?

Si bien un neurólogo trata la mayoría de las afecciones relacionadas con el sistema nervioso, un neuropsicólogo infantil trabaja específicamente con niños y adolescentes. Generalmente tratan a niños desde el nacimiento hasta los 18 o 19 años. Están capacitados para abordar las necesidades únicas de un menor, incluidas las condiciones específicas del mismo.

Un neuropsicólogo infantil ve una amplia variedad de pacientes. Entre todos ellos, puede encontrarse con afecciones neurológicas más comunes, como migrañas , epilepsia o parálisis cerebral, hasta afecciones complejas o raras, como una lesión cerebral traumática, trastornos metabólicos y afecciones neurológicas degenerativas.

Debido a que el campo es tan amplio, algunos neurólogos pueden optar por centrarse en condiciones específicas que son muy complejas o requieren un tratamiento extenso. Ejemplo de ello son: epilepsia, parálisis cerebral, accidente cerebrovascular y tumores cerebrales.

Funciones de los neuropsicólogos infantiles

Las funciones del neuropsicólogo infantil se resumen en diagnosticar, tratar e investigar afecciones que afectan al cerebro y médula espinal, así como trastornos de los nervios y músculos que activan el movimiento y transmiten sensaciones de todo el cuerpo al cerebro.

¿Qué tipos de trastornos neuropsicológicos infantiles se tratan?

En un centro de neuropsicología infantil, una de las funciones del neuropsicólogo en el niño y el adolescente es comparar los resultados de las pruebas con las de otros individuos de edades similares.

A raíz de esa comparativa, el profesional creará un perfil de las fortalezas y debilidades. Por ejemplo, si tiene dificultades con la lectura, puede ser por varias razones: puede ser un problema de atención, un problema de fluidez de lectura o trastorno del procesamiento auditivo, entre otras posibilidades. El diagnóstico se podrá definir a través de las pruebas que revelan que es lo que está causando dificultades con la lectura, en este caso.

Entre los trastornos neuropsicológicos infantiles que abordan los neuropsicólogos están los siguientes:

TDH​

El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDH) es un problema del desarrollo. Los niños y los adolescentes pueden tener problemas de concentración, control deficiente de los impulsos y ser hiperactivos. Dichas alteraciones interfieren en su capacidad de aprender y socializar e, incluso, en el funcionamiento familiar.

En el caso de los niños con TDAH, la efectividad del tratamiento se verá reforzara positivamente por el apoyo y la comprensión de la familia, los docentes y la comunidad. No existe una cura, pero en la mayoría de los casos, los síntomas se pueden controlar. En edad preescolar, las estrategias conductuales suelen ser eficaces. Mientras que, en niños en edad escolar, funciona mejor aplicar la terapia en combinación con la administración de psicofármacos.

Autismo

El autismo es un trastorno del desarrollo caracterizado por la presencia de dificultades en diversas áreas del desarrollo. Los signos de autismo en niños pequeños pueden detectarse por:

  • No responden a su nombre.
  • Evitan el contacto visual.
  • No sonríen cuando le sonríen.
  • Se enfadan mucho si no les gusta cierto sabor, olor o sonido.
  • Ejecutan movimientos repetitivos, como agitar las manos, sacudir los dedos o balancear el cuerpo.
  • No hablan tanto como otros niños.
  • Repiten las mismas frases.

Recibir un diagnóstico temprano puede ayudar a obtener cualquier apoyo adicional que pueda necesitar el menor y a mejorar su calidad de vida de forma significativa.

Parálisis cerebral infantil

La parálisis cerebral infantil afecta a la capacidad de una persona para moverse y mantener el equilibrio y la postura. La PCI es la discapacidad motora más frecuente en la infancia.

Los síntomas pueden ser diversos. Es posible que un niño con un nivel grave necesite un equipo adaptado a sus necesidades o que inclusive le sea necesaria una atención personalizada de por vida. Si el caso es leve, por otro lado, puede caminar por sí solo. Por eso, es imprescindible la intervención de un especialista en neuropsicología infantil para lograr una detección temprana y disminuir la sintomatología.

Síndrome de West

El Síndrome de West se define por la presencia de tres características:

  • Espasmos infantiles, un tipo específico de convulsiones que comienzan en el primer año de vida.
  • Regresión del desarrollo o pérdida del desarrollo.
  • Un patrón muy irregular de ondas cerebrales, conocido como hipsarritmia.

Esta alteración a veces es causada por una lesión en el cerebro, por anomalías en el desarrollo de la estructura cerebral o por mutaciones genéticas o trastornos metabólicos.

Trastorno visoespacial

Las capacidades visoespaciales permiten a las personas hacer acciones como encontrar el camino a casa desde un nuevo vecindario o saber cruzar un paso de peatones. Y mucho antes de que los niños estén listos para hacer cualquiera de esas habilidades, las destrezas de procesamiento visoespacial los ayudan a ser funcionales en las clases y en el patio de recreo. Por lo que el trastorno visoespacial anula la capacidad de saber dónde están los objetos en un espacio y eso también incluye las partes de su cuerpo. Como siempre, la clave está en realizar un diagnóstico temprano.

¿Qué importancia tiene la neuropsicología infantil?

Cuando los educadores y padres identifican importantes problemas en el desarrollo escolar, entra en juego la detección de los trastornos neuropsicológicos infantiles por un buen especialista en neuropsicólogo infantil. En base al conocimiento de la fisiopatología y la neuroanatomía, dicho profesional es mayormente capaz de distinguir las características de los factores neurológicos y emocionales/conductuales que pueden afectar el rendimiento académico.

De este modo, los neuropsicólogos infantiles proporcionan una explicación de las fortalezas actuales relacionadas con el cerebro del niño o adolescente. Asimismo, detectan sus debilidades y ofrecen las recomendaciones apropiadas. Los padres, educadores y otros adultos tienen la responsabilidad de elegir el tipo de evaluación que mejor se adapta a las necesidades y objetivos del niño, siempre velando por su salud y bienestar.