El término de escuela inclusiva, a pesar de ser nuevo, se lleva practicando en las últimas décadas. Como bien sabes, la educación es un derecho, que debe estar al alcance de todos, independientemente de las características de cada persona. En este sentido, todos, incluidos aquellos menores que requieren una atención especial, deben tener las mismas oportunidades de evolucionar en su aprendizaje. ¿Quieres contribuir a ello? Fórmate como Auxiliar de Educación infantil y fomenta la inclusión en el ámbito educativo desde edades tempranas.

¿Qué es una escuela inclusiva según la UNESCO?

Conocer qué es una escuela inclusiva según la UNESCO nos acerca mejor a su definición. Hablamos de un tipo de educación que atiende a la diversidad. No puede existir ningún tipo de exclusión, por lo que se requiere que los alumnos con otras capacidades convivan con el resto de compañeros.

La educación de los menores debe ser equiparable, por eso, es necesaria una atención especial para aquellos pequeños a los que les cueste un poco más. Obviamente, estos van a continuar incluidos en una clase regular, ya que la inclusión es prioritaria.

Así, los centros educativos deben estar adaptados para promover la diversidad, con la suficiente preparación para abordar cada caso individual. Las escuelas deben actuar bajo las premisas de igualdad y de derecho a la educación.

Cuando hablamos de inclusión educativa, esta debe estar presente en todas las etapas de enseñanza-aprendizaje; desde los ciclos preescolares hasta el universitario, sin importar la edad, cultura o cualquier otra condición.

La escuela inclusiva según la LOMLOE

Por su parte, la escuela inclusiva según la LOMLOE se centra en lo establecido por la ONU y la Agenda 2030 del Desarrollo Sostenible. En este sentido, engloba a todos, sin distinción, y en la oportunidad del promover el aprendizaje para toda la vida.

Se prioriza una educación de calidad, además de la orientación profesional para lograr una equidad social. La LOMLOE abarca la individualidad con el objetivo de ofrecer los ajustes razonables con relación al apoyo que requiere cada alumno.

La LOMLOE tiene en cuenta a las administraciones educativas como un órgano de apoyo para los centros ordinarios. También establece un límite de diez años para lograr que las instituciones educativas estén adecuadamente equiparadas. No deja de centrarse en la necesidad de que las autonomías contemplen estos puntos, aportando los recursos económicos suficientes.

Cabe destacar, en lo que se refiere a la los ciclos de primaria y de secundaria, la posibilidad de modificar el currículum para la adaptación del alumnado. La atención individualizada y la posibilidad de ofrecer diversas alternativas y métodos de aprendizaje serán prioridad.

Estas son las características de la escuela diversa e inclusiva:

Por todo lo que has podido ver hasta ahora, las características de una escuela inclusiva tienen su base en la igualdad de oportunidades. Pero existen más especificaciones que merece la pena enumerar:

Respeto y equidad educativa

Ante todo, debemos enfocarnos en el respeto hacia los demás. De aquí partiremos para desarrollar la inclusión de los alumnos.

Cuando se habla de equidad, debemos también hacer mención a cuestiones económicas. En este sentido, se le debe proveer al alumno el acceso a su educación en todas las etapas.

Integración en el aula

La integración implica que un alumno cualquiera debe sentirse incluido en un aula común, con la atención especializada que requiera. Dicha atención personalizada es tan relevante como el trabajo en equipo. En ambos casos, el centro educativo debe estar preparado para promover el aprendizaje en diferentes contextos.

Inclusión y diversidad educativa

La inclusión en la educación no es tarea única de los actores del contexto académico, sino que es una labor en la que todos estamos implicados. Asimismo, es importante inculcar a las familias los valores necesarios para que participen en este objetivo.

Por otra parte, la diversidad no es un problema, sino un hecho enriquecedor del que puede aprender toda la comunidad. En este aspecto, destaca el hecho de que cada uno de nosotros somos diferentes y merecemos que se nos tenga en cuenta.

En este sentido la inclusión y la diversidad educativa engloban la diferencia cultural, la orientación sexual y la capacidad de aprendizaje. La edad es un aspecto importante, ya que es importante ofrecer la mejor atención a alumnos de todas las etapas de vida.

¿Cómo lograr una escuela inclusiva?

Cómo ser una escuela inclusiva es un camino que ya hemos emprendido años atrás. La meta es reunir en una misma aula a alumnos que respondan a esta diversidad. En una educación inclusiva no deben importar las capacidades de los estudiantes; ya sea cuestión de problemas de aprendizaje por discapacidad física, conductual o psicológica, hay que brindarles a todos las mismas oportunidades.

Eso sí, en este caso, las escuelas inclusivas no deben ser un acto de caridad ni buena voluntad. Al ser uno de los derechos fundamentales, nuestra implicación como parte de la sociedad educativa debe ser integral. Hay que convertir en realidad la inclusión del alumnado y esto se consigue con algunas prácticas como estas:

  • Adaptar el currículum educativo a cada estudiante, en función a sus capacidades.
  • Disponer de la atención temprana en los centros, en función de las necesidades de cada alumno.
  • Realizar un seguimiento individualizado con el fin de ofrecer los mejores métodos de aprendizaje.
  • Atender la integración en la sociedad educativa con el apoyo de las familias.
  • Mantener la disciplina debida en todo momento para no descuidar al alumnado.
  • Comenzar a atender las necesidades de los estudiantes en ciclos superiores terminando con los descuidos existentes.
  • Mejorar las instalaciones de los centros que, en algunos casos, no permiten la completa integración.
  • Enriquecer la formación docente y familiar en este asunto.

Ejemplos de educación inclusiva y diversidad educativa

Los centros escolares inclusivos destacan por conocer en profundidad a cada alumno y adecuarse a sus necesidades. Asimismo, entienden la diversidad como una fortaleza y no como un inconveniente. Se trata de escuelas que apuestan por metodologías que fomentan la participación de los estudiantes y que promueven que todos ellos sean los propios protagonistas de su aprendizaje.

Existen diversos ejemplos de escuela inclusiva en nuestro país a los que puedes prestar atención. Así, han obtenido reconocimiento nacional el centro Axular Lizeoa, en Guipúzcoa, señalándose su plurilingüismo, y el Colegio CreaNova, de enseñanza autodidacta.

También destacan el Colegio Base madrileño, influenciado en la Institución Libre de Enseñanza, o la Asociación Educativa Myland, en Sevilla, de pedagogía activa. Tampoco podemos dejar de señalar a la Playa Escuela El Médano, en Canarias, en donde la naturaleza se fusiona con el aprendizaje.

La educación inclusiva permite que cualquier alumno acceda a los mismos derechos educativos y sociales. Y es que, aunque se ha logrado avanzar bastante en esta materia, todavía queda mucho por lograr una atención de calidad a la diversidad en los diferentes centros educativos. Es la gran asignatura que sigue quedando pendiente.