Desde que nacemos recibimos una gran cantidad de estímulos que nos permiten conectar con nuestro entorno. En este sentido, las habilidades cognitivas son capacidades que nos ayudan a resolver problemas y a realizar determinadas tareas. Su desarrollo durante la infancia tiene una gran importancia porque es cuando nuestro sistema nervioso es más flexible. Si quieres saber más sobre ello y profundizar en este campo de estudio te sugerimos nuestro máster en pedagogía, una formación con la que adquirirás un conocimiento completo en desarrollo y educación infantil.

¿Qué es una habilidad cognitiva?

Se trata de diferentes procesos mentales que nos dotan de la habilidad para adaptarnos al entorno físico, social y psicológico. Son capacidades que nos permiten percibir, organizar, integrar e interpretar la información para generar respuestas de diferente tipo.

La adquisición de las funciones cognitivas determina la facilidad con la que logramos desenvolvernos, dar solución a distintas situaciones y llevar a cabo toda clase de labores.

Las habilidades cognitivas no siempre son destrezas innatas, razón por la que debemos aprenderlas. Estos cambios son muy acelerados en los primeros años de vida, aunque se mantienen a lo largo de toda nuestra existencia.

Clasificación de las habilidades cognitivas en niños

Los diversos procesos cognitivos son funciones con las que procesamos la información que recibimos a través de los sentidos. Este conjunto de estímulos es decodificado y, gracias a esto, adquieren un significado.

Un aspecto fundamental es que hay unos procesos más complejos que otros. Los más simples son compartidos con los animales, pero los más elaborados son exclusivos de la especie humana. Por esta razón, están divididos en habilidades cognitivas básicas y superiores.

Habilidades cognitivas básicas

Constituyen la esencia del funcionamiento de la mente y, de esta manera, son la base que nos permite adquirir las destrezas superiores. Incluyen la sensación y su consiguiente percepción, la memoria y la atención. Veamos qué significan con algunos ejemplos de capacidades cognitivas básicas: 

Sensación

La sensación viene originada a través de los diferentes sentidos, como la vista o el tacto. Cuando el estímulo llega al sistema nervioso, es procesado. Aquí intervienen las vivencias anteriores y la interpretación subjetiva, lo que nos lleva a la percepción. Se podría decir que la percepción es la forma en la que el cerebro presenta el estímulo sensorial al resto del organismo.

Esto significa que la misma sensación puede producir percepciones distintas. Por ejemplo, el aroma de una comida puede agradar a algunas personas y causar rechazo en otras.

Atención

Esta capacidad implica poner en alerta un sentido y concentrarnos en la percepción que genera, dejando de lado todo lo demás. Un ejemplo claro es el estudiante que prepara un examen y, al leer un texto, se aísla mentalmente del entorno. Es una habilidad cognitiva voluntaria, gracias a la cual se enfocan todas las capacidades mentales en una sola tarea.

Memoria

La memoria es una de las capacidades cognitivas básicas más importantes. Nos dota de la capacidad para almacenar datos e información, que pueden ser evocados voluntariamente. Hay un fenómeno que se da con mucha frecuencia y es que el recuerdo de muchos acontecimientos cambia con el tiempo. Por otra parte, las experiencias gratas o muy desagradables son las que mejor podemos recordar.

También es importante señalar que la memoria puede ejercitarse para que funcione mejor. Por otra parte, es una capacidad que merma después de cierta edad. Es lo que sucede con la enfermedad de Alzheimer.

Habilidades cognitivas superiores

Al desarrollar en la infancia las funciones del pensamiento, la inteligencia y el lenguaje, hemos tenido que recurrir a la memoria, la atención y la percepción. De otra manera, no podríamos haber adquirido o procesado la información recibida, ni tampoco seríamos capaces de utilizarla para elaborar respuestas sin las capacidades cognitivas básicas.

Las habilidades cognitivas superiores son aquellas que se desarrollan a partir de las básicas. Representan un nivel más elevado y son las que nos distinguen de los animales. Este concepto engloba el lenguaje, el pensamiento y la inteligencia.

Lenguaje

Cuando hablamos del lenguaje, nos referimos a la codificación y decodificación del pensamiento. Los códigos pueden ser de muchas clases, pero siguen unas reglas preestablecidas y compartidas. Hay gestos, símbolos y palabras que, al combinarse, permiten al emisor codificar el pensamiento, enviarlo en un formato particular y comunicarlo al receptor, que a su vez deberá decodificarlo para comprender su significado.

El desarrollo del lenguaje, exclusivo del hombre, es una de las habilidades cognitivas sociales más importantes y comienza a aprenderse por imitación desde los primeros años de vida. Será imprescindible en la vida adulta para adquirir otras capacidades, como las relaciones personales o laborales.

Pensamiento

El pensamiento es una de las funciones cognitivas más sobresalientes del hombre. Se trata de la capacidad para relacionar conceptos y extraer conclusiones. Es también la facultad que nos permite resolver problemas, empleando procesos complejos como el análisis, el juicio y la deducción.

Además, el pensamiento es creativo y puede construir ideas o conceptos que previamente no existían. El avance de la ciencia se nutre de esta capacidad.

Inteligencia

La inteligencia representa el grado máximo de desarrollo cognitivo. Nos faculta para el entendimiento, el razonamiento y la capacidad de asociar conceptos, generar soluciones o elaborar conclusiones.

Anteriormente, la única forma de inteligencia que se tenía en cuenta era la lógico-matemática. Sin embargo, la evolución de la psicología ha hecho del análisis de esta facultad un asunto multidisciplinar. En la actualidad, hablamos de inteligencia musical, espacial, intra e interpersonal, corporal-cinestésica, naturalista y verbal.

Es lo que explica que personas que fueron “malos estudiantes” destaquen como artistas o también como emprendedores o deportistas. En estos casos, cuentan con habilidades cognitivas distintas a la inteligencia lógico-matemática.

Formación en pedagogía

Formarse con el Máster en Pedagogía aporta los conocimientos requeridos para identificar dificultades en el aprendizaje y promover una educación más inclusivaLos procesos cognitivos son esenciales para comprender el porqué de nuestro funcionamiento. Si te interesan las habilidades cognitivas y su análisis, puedes realizar un máster en pedagogía y psicopedagogía infantil que te ayudará a enfocarte en este ámbito. Podrás aprender los fundamentos de las diversas áreas de estudio mientras adquieres herramientas y destrezas para desenvolverte como profesional, entre las cuales se cuentan las siguientes:

  • Fundamentos de la educación.
  • Pedagogía.
  • Psicopedagogía.
  • Modelos y áreas de intervención.
  • Ejercicios para trabajar las habilidades cognitivas.
  • Dificultades de aprendizaje.
  • Desarrollo personal y profesional.
  • Teorías sobre el desarrollo psicológico.
  • Técnicas de asesoramiento cognitivo.
  • Coaching.

El conjunto de las capacidades cognitivas es lo que nos hace diferentes y únicos. Se trata de un complejo universo de capacidades que contribuyen a nuestro progreso y su estudio constituye un área en constante desarrollo. Está a tu alcance formar parte de su investigación y evolución.